CAJA NEGRA: Con cerrazón e intimidación defiende la Judicatura al consejero Carlos Alejandro Ponce Rodríguez

 

En la sede del poder judicial al parecer está prohibido preguntar, es más, no se permite ir a buscar a un funcionario de ese Poder y si por ellos, los magistrados y consejeros fuera, estaría prohibido que se piense en ellos a no ser que sea para adularlos. Toda intención de interrogar es equiparable a una afrenta, cualquier impulso o iniciativa periodística por indagar acerca de los actos de magistrados y consejeros parecería un acto de locura digno de ser reprimido. Esto, por supuesto, es inaceptable.

Astrolabio había buscado desde antier a Carlos Alejandro Ponce Rodríguez para una entrevista en torno a las acusaciones que, por homicidio pesa en su contra desde antes de ser Consejo de la Judicatura pero cuando ya era funcionario del poder judicial.

No hubo respuesta, así es que ayer se le volvió a buscar al aprovechar que estaba programado un evento en el que estaría presente Ponce Rodríguez, pero no acudió, quizá porque no quiere nada con un periodista de este portal.

En lo que Astrolabio esperaba, personal administrativo del Consejo de la Judicatura con el apoyo de policías privados, materialmente expulsaron del lugar al reportero Eduardo Delgado a quien amenazaron con retirarlo del edificio Juárez mediante el uso de la fuerza pública.

La respuesta del Consejo de la Judicatura al hecho de acudir a reportear a ese lugar que es un edificio público en busca de un funcionario involucrado en un asunto tan grave como una denuncia penal, es a todas luces in justificada y es una muestra más de la cerrazón que había en un lugar donde se supone de imparte justicia.

Este periódico digital ha buscado a la parte acusa para conocer su postura frente a la denuncia en su contra y la respuesta es expulsar de las oficinas del Consejo al reportero que lo fue a buscar.

 

Hemos ido al Consejo de la Judicatura en uso de nuestro derecho de ejercer libremente el oficio del periodismo, pero de manera prepotente, han cerrado las puertas y han amagado con sacar a nuestro reportero con la policía estatal.

Sin duda, se trata de un exceso que solo viene a acrecentar la duda sobre la cada vez menos creíble inocencia de Carlos Alejandro Ponce Rodríguez.

 

Un hombre de oficio taxista que se llamaba Sergio Murió porque Ponce Rodríguez chocó la unidad y atropelló a la víctima, ese es un hecho concreto de esta historia. La otra parte, es que el consejero no se quiere hacer cargo de lo que hizo y eso, naturalmente no está nada bien y habla muy mal de su estatura ética y también habla muy mal de quienes desde el Poder Judicial, lo protegen pese a que exista la muerte de un hombre de por medio.

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