CAJA NEGRA: Feliz Año

 

Hoy inicia 2016 y como en cada año nuevo, todos desearíamos tener dinero, amor, salud, felicidad y alegría permanentes. Todos deseamos que con el año nuevo nos llegue la fortuna y así, de pronto, hasta seamos exitosos y también que se alejen las malas vibras y las preocupaciones que nos quitan el sueño. Vemos el nuevo año como el amanecer de un nuevo día, como cuando uno se propone ir hacia delante y hasta se dice: para atrás, ni para agarrar vuelo. Es como el despertar de una oportunidad cifrada en la esperanza de superar ya sea conflictos u olvidar desdichas.

 

Es viernes primero de enero de 2016 y nos proponemos algo así como empezar una nueva vida. Nos mostramos convencidos de que lo que empieza bien necesariamente termina bien, de tal modo que empezamos a bordar planes y más planes, muchos proyectos e ideas que nos gustaría echar a andar porque de lo que se trata es de empezar una nueva vida con el nuevo año.

 

Lo que queremos es que nos vaya bien, que nos vaya mejor que el año que ya pasó, eso es lo que anhelamos y por eso, saludamos a todos y les deseamos un feliz y próspero año nuevo. En el fondo sabemos que se trata de una mera cortesía, de un afán de decirlo tantas veces que nos podamos convencer de que puede ser verdad. Deseamos felicidad para que nos deseen esa misma felicidad.

Porque empieza un nuevo año, intentamos alimentar nuestra alma y le pedimos a Dios apoyo para ser mejores, buscamos darle al espíritu razones para que no desfallezca y mantener la fe en algo. Es que es el año nuevo y aun podemos andar borrachos de alegría, ebrios de felicidad.

Deseamos que todo lo malo se vaya, que se desvanezca, que se aleje de nuestra casa y de nuestra familia. Es que es año nuevo y todos deseamos lo mejor para los demás. Tal vez hasta con algo de suerte te encuentras un mejor trabajo o te aumentan el sueldo o logras una beca o empiezas a construir tu casa. En año nuevo es posible y se vale soñar despierto.

 

Hoy habrá quienes desean la abundancia y otros solo lo suficiente para vivir con dignidad. Todos deseamos algo, incluso los de carácter mezquino, incluso los perversos y malvados, los corruptos y deshonestos; todos deseamos algo, pero no todos podemos lograrlo. Pero es el inicio de un nuevo año y la costumbre dice con sabiduría que es momento de pasar a revisión lo que hicimos y si es posible, no volver a hacer aquello que estuvo mal.

 

La Caja Negra decía ayer que 2015 ha sido un año para el olvido, porque buena parte de la esperanza colectiva de avanzar hacia un cambio, muy pronto se ha visto truncada. La realidad es machacona y de suyo bastante terca y casi siempre termina por derrumbar las buenas intenciones, pero es año nuevo y hay que dar espacio al optimismo de que pese a nuestros gobernantes, como ciudadanos podremos lograr que sea éste un mejor año. Felicidades a nuestros lectores. Salud.

 

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