Por Antonio González Vázquez
Ya no es novedad, los municipios de San Luis Potosí y Soledad de Graciano Sánchez son los más violentos del estado. Tal premisa había sido fortalecida apenas hace unos días cuando el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública dio a conocer su informe mensual de incidencia delictiva.
Pero es premisa convertida en certeza, ahora fue confirmada por a la organización México Cómo Vamos y de acuerdo con su Semáforo Delictivo correspondiente a marzo, los municipios con influencia gallardista van a la cabeza en cuanto a mayor inseguridad.
Eso ya es normal, en cada medición mensual el resultado es el mismo y tan desalentador como siempre.
Lo que preocupa cada vez más es que pasan los meses y el ayuntamiento que encabeza Ricardo Gallardo Juárez no da visos de enderezar el camino y sin estrategia propia se mantiene a la sombra del deficiente trabajo que en ese rubro realiza Gobierno del Estado.
De ambas autoridades no se hace una.
Por eso, los indicadores que miden la percepción de los ciudadanos en cuanto a sentirse inseguros en San Luis también se incrementan a tal grado que prácticamente tres cuartas partes de la población se siente insegura.
Los datos que ofrece Semáforo Delictivo preocupan mucho porque los delitos de alto impacto crecieron en marzo no solo por encima de la media nacional sino también si se les confronta con marzo de 2016.
Pese a que la incidencia delictiva crece y es algo concreto y verificable, las autoridades pierden el tiempo con pretextos tan insulsos como decir que se trata solo de la percepción de la gente.
En el ayuntamiento, peor aún, ni siquiera dan la cara para ofrecer una explicación a la sociedad.
Mientras que el ayuntamiento gallardista se apresta a celebrar el festival de la cantera luego de haber realizado el del taco, la inseguridad florece sin que encuentre contención por parte de las autoridades.
