El Río Santiago es un peligro

Los reporterillos de Astrolabio Diario Digital echamos un vistazo al pasado y en esta sección le presentamos uno de nuestros hallazgos:

Los problemas de movilidad hoy son tema de preocupación, pero hace 49 años también, aunque entonces sólo se les consideraba de vialidad. Convertir el Río Santiago en lo que ya es hoy fue visto como la solución… para aquel momento. Así se hablaba del proyecto en El Sol de San Luis del 15 de mayo de 1970:

El Río Santiago, un peligro potencial

  • Canalizarlo y Urbanizarlo es Necesario
  • Ha Causado Catástrofes que Pueden Repetirse; soluciones viables

Razones de seguridad al sector Norte de la ciudad, de índole urbanístico y de carácter técnico, han señalado la necesidad de ejecutar una de las obras más necesarias en esta capital: El encauzamiento del Río Santiago y la urbanización de sus márgenes o bien su canalización total.

En relación con esta urgencia, se han elaborado algunos anteproyectos que señalan concretamente la factibilidad de ejecución de las obras, tomando en consideración los siguientes aspectos:

1.- Necesidad de proteger a un elevado número de familias que habitan en la zona Norte de la ciudad, contra posibles inundaciones ocasionadas por desbordamientos del Río Santiago. Ya se han tenido experiencias que han costado vidas y daños materiales incalculables como aquella catástrofe de 1935.

2.- Dar al río el encauzamiento más conveniente, para lograr dos beneficios inmediatos: Superar el índice de seguridad de los pobladores y transformar radicalmente la fisonomía urbanística de esa área.

3.- Las obras de urbanización que podrían ejecutarse en los lados del río Santiago, dejarían expedito el camino para la construcción de la proyectada Diagonal Norte que conectaría el parque “Amado Nervo” con la fracción de El Saucito, y consecuentemente, con la carretera directa a Torreón.

Existe otro proyecto más ambicioso, la canalización del río y otro aún más remoto pero susceptible: Que esa Diagonal Norte conecte las carreteras a Guadalajara y la Central 57, a la altura del poblado de Soledad D.G.

En estas condiciones: con la aportación del Gobierno Federal y la valiosa colaboración de los particulares, esas obras darían a San Luis Potosí el más vigoroso impulso a su desarrollo urbanístico y resolverían a la vez graves problemas de vialidad.

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