Gallardo y Nava: la guerra que viene

Por Alejandro Rubín de Celis

Acabamos de presenciar la primera batalla en forma abierta. Finalmente, Xavier Nava Palacios decidió hacer frente a Ricardo Gallardo Juárez, su oponente visible en la carrera por la presidencia municipal de la capital en el 2018.

 

Después de muchos meses de evitar una confrontación con el grupo gallardista, Nava decidió aprovechar una coyuntura inmejorable para lanzar el primer ataque: la revelación de una red de corrupción entre el Congreso del Estado y la Auditoría Superior del Estado para limpiar cuentas públicas, que ha provocado el repudio generalizado de la población y en la que presuntamente está involucrado el diputado José Guadalupe Torres Sánchez, hombre de todas las confianzas de Gallardo y quien le cuida las espaldas en el Congreso local.

 

Xavier Nava lanzó el primer misil al grupo gallardista al solicitar a la dirigencia nacional del PRD que abra una investigación y que sancione y suspenda de sus derechos partidistas a J. Guadalupe Torres si se demuestra que es parte de esa red de corrupción, como lo aseguró el diputado Enrique Flores en el llamado videoescándalo, ya que además “existen otros antecedentes en su actuar que lastiman la imagen y los principios del PRD”, señaló el legislador federal en su carta dirigida a Alejandra Barrales, dirigente nacional del PRD. De igual manera pidió a Torres Sánchez solicitar licencia como diputado y anunció que estará al pendiente de las indagatorias que realice la Procuraduría local sobre el caso y que presentará una demanda ante la PGR por la posible comisión de delitos federales de los involucrados.

 

La reacción no se hizo esperar. Vinieron los reclamos de perredistas, en primer lugar del propio diputado Torres Sánchez quien calificó a Xavier Nava de oportunista, mientras que la diputada Graciela Gaitán lo acusó de estarle haciendo el “trabajo sucio” al PAN, al reducir el problema a que los protagonistas del video son dos panistas, el diputado Enrique Flores y el alcalde de Ébano Crispín Ordaz.  

 

Vía medios informativos afines, el grupo gallardista sacó a relucir de manera detallada la inhabilitación de que fue objeto Luis Nava Calvillo (padre de Xavier Nava) como titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas en el sexenio pasado, por la presunta comisión de actos de corrupción, con el claro objetivo de desprestigiar al legislador federal.

 

Pero la contraofensiva más virulenta del gallardismo vino de Rafael Aguilar Fuentes, conocido en el ambiente político como “Chiquilín”, quien en una conferencia de prensa convocada para hablar de la red de corrupción entre diputados y auditores, insultó a Nava Palacios y lo acusó de haber traicionado a Ricardo Gallardo y de haberse aprovechado del arrastre social que tenía el ex alcalde de Soledad, para ganar la diputación federal que hoy ostenta.                     

 

Xavier Nava se había tardado en cuestionar los actos de corrupción e ilegalidad que había demostrado el gallardismo desde tiempo atrás. Hace poco más de un año, cuando surgió el escándalo de la compra de medicamentos por 34 millones de pesos a cargo del Ayuntamiento de San Luis Potosí, destinados supuestamente a la atención de empleados de confianza, la actitud del diputado federal frente al hecho fue discreta y esquiva. Algo similar sucedió con la intentona de Gallardo de modificar el contrato original con Panavi cuya aprobación naufragó recientemente en el Congreso del Estado y que pretendía aumentar el pago a la empresa en 211 millones de pesos.

 

Xavier Nava comenzó a moverse políticamente en forma más decidida desde febrero de este año, primero con el anuncio de la Fundación Salvador Nava Martínez (nombre que acuñó en honor a su abuelo, el líder civilista) dedicada a la entrega de becas a estudiantes de escasos recursos, y días después con el anuncio de la conformación de la Iniciativa Galileos en San Luis Potosí, organización que obtuvo meses después su registro ante el INE como Asociación Política Nacional y que se autodefine como una agrupación abierta a los ciudadanos y a la pluralidad ideológica en la búsqueda de una nueva forma de hacer política, basada en la reflexión y el análisis de la realidad y en la generación de alternativas democráticas que beneficien a la ciudadanía.

 

Estos dos acontecimiento marcaron un primer deslinde respecto del proyecto  gallardista y significaron la señal de arranque formal de las aspiraciones políticas de Xavier Nava por la presidencia municipal, sobre las cuales viene trabajando en forma soterrada al menos desde el año pasado con seguidores del PRD, con navistas y hasta con panistas.

 

Al asumir la coordinación estatal de una organización al margen de los partidos como es Iniciativa Galileos, Xavier Nava deja un pie dentro del PRD y otro fuera de ese partido. ¿Se trata de una estrategia para ganar la candidatura a Ricardo Gallardo (en su intento por reelegirse) al interior del PRD con el apoyo de otras fuerzas ciudadanas? ¿Está considerando ser candidato a la presidencia municipal por una coalición de partidos ajenos al PRD, incluido el PAN, si no gana en la interna a Gallardo? O, en otro escenario, ¿busca ser candidato independiente con el apoyo ciudadano aprovechando el trabajo que ha realizado y la figura simbólica de su abuelo Salvador Nava Martínez?

 

No hay duda de que Ricardo Gallardo Juárez trabaja incansablemente con el objeto de repetir en la presidencia municipal, para lo cual se vale de toda clase de estrategias populistas (entrega de despensas, útiles escolares, garrafones de agua y otros apoyo sociales) que se pagan con recursos públicos, lo mismo que su presencia artificial y cotidiana en la mayoría de los medios informativos. Gallardo tiene el control absoluto del PRD prácticamente desde 2009 y no será fácil que Nava le arrebate la candidatura en el proceso interno de selección del candidato perredista.    

 

Ante estos escenarios, parece inminente que se viene una guerra entre el grupo gallardista y Xavier Nava y sus seguidores, un enfrentamiento de alcances insospechados que no estamos muy lejos de presenciar.

 

Xavier Nava ya le declaró la guerra a Ricardo Gallardo y ya presenciamos la primera batalla. ¿Cuántas más veremos en los meses por venir?  

 

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