Por: Eduardo Delgado.
Fotografía: Nahúm Delgado.
En un acto poco común hoy en día en la sociedad y por tanto digno de elogio, un grupo de jóvenes se organizaron para salir a la calle este domingo por la tarde e integrar brigadas para recorrer la ciudad y colocar carteles en búsqueda de Viviana Elizabeth Vázquez Gutiérrez, desaparecida el pasado viernes.
Se reunieron primero en las escalinatas del Teatro de la Paz, casi frente a las taquillas, donde se repartieron copias a color de la ficha divulgada por la Procuraduría General de Justicia del Estado y se pusieron de acuerdo para distribuirse por sectores.
Mientras se organizaban, la mayoría de universitarios y ex universitarios, se percataron de la presencia del gobernador, Juan Manuel Carreras López, en el Museo Nacional de la Máscara.
“No sabíamos que el gobernador estaba en el Museo. Solo nos juntamos para organizarnos y salir a la calle a pegar carteles. Volteamos y lo vimos. Lo tratamos de alcanzar pero no pudimos”, lamentó Angélica Palma Elvira, amiga y compañera de Viviana durante la generación 2009-2014 en la facultad de Contaduría y Administración de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí.
Ya tienen que tomar cartas en el asunto el gobernador y alcalde”, urgió Uriel Alejandro Rodríguez Velázquez, también ex compañero universitario de Viviana porque la inseguridad es generalizada. “No nada más es la desaparición de mujeres; también los asaltos a mano armada en los camiones, los robos en viviendas y de automóviles”, enunció.
“Esto ya nos asusta a todos, porque salimos a la calle con el temor de ser asaltadas en el camión o de que a cualquiera de nuestra familia le pase algo”, dijo Angélica en entrevista, mientras sostenía en su brazo derecho la reproducción de una imagen de Viviana.
De haber hablado con el mandatario, agregó, le habrían solicitado que las autoridades desplieguen un operativo de seguridad y activar la alerta de género.
“Como estudiantes, trabajadores y sociedad estamos indignados porque no es justo: San Luis era una ciudad segura”, abundó Angélica, quien definió a Viviana como buena estudiante, buena persona, buena madre e hija.
“Queremos que San Luis Potosí no se convierta en otra Tijuana o Ciudad Juárez, donde pareciera que ser mujer es un delito y por tanto son secuestradas y asesinadas”, agregó Uriel Alejandro.
Sostuvo que esto debe “sacudir” a la sociedad potosina y movilizarla. “Ya es tiempo de no tomar esto a la ligera y exigirle a las autoridades acciones concretas”, subrayó.
Angélica explicó que a ella, como a sus compañeros y compañeras, “los mueve” el hecho de que con Viviana estudiaron juntos, pero sobre todo “que nos damos cuenta que se desató la delincuencia y que sí es verdadera”.
Porque, comentó, “mientras no la padecemos, en alguien conocido o familiar, nos parece inexistente”, lamentó.
Hizo también un llamado a la sociedad en general para tomar conciencia del problema de inseguridad. “Porque ya no estamos seguros ni en nuestras propias casas y no salimos tranquilos a la calle”, condenó.
Dijo que insistirán en dialogar con el titular del Poder Ejecutivo para pedirle que realmente se movilicen las autoridades para encontrar a Viviana, quien el viernes salió de su casa a su centro de trabajo y no se volvió a saber de ella.
Después de entrevistados Uriel Alejandro y Angélica partieron en brigada diferentes con rumbos distintos, apoyados por unos 15 ex compañeros de Viviana y universitarios.
Los jóvenes metieron en bolsas de plástico los carteles para cubrirlos de la lluvia y pegarlos en espacios a la intemperie. Se repartieron por zonas. Angélica, Bety, Carmen y Omar, colocaron dos en el módulo del boletur localizado en la alameda.
Angélica pidió permiso al operador de una unidad del transporte urbano para abordarla y pegar en el interior un cartel con la ficha informativa sobre la desaparición de Viviana, a quien “su bebé la necesita”, comentó su ex compañera.
