Por Fabiola Rodríguez
El amor es el impulso que llevó a cristalizar la historia de cinco mujeres que en su juventud lo tuvieron todo, belleza, contratos, joyas, favores y excesos. El amor por rescatar estos personajes que forman parte de la cultura mexicana y el amor por demostrar que detrás de una vedette existe un ser humano aún con sueños, ilusiones y proyectos.
Para empezar ¿qué es una vedette? Una vedette es una mujer completa. Princesa Yamal, Wanda Seux, Olga Breeskin, Lyn May y Rossy Mendoza abrieron las puertas de sus casas a María José Cuevas, para contar qué fue lo que paso después de que las luces del escenario se apagaron, cuando los “putos y cabrones años” les pasaron por encima y las propuestas de trabajo dejaron de llegar.
El viernes 17 de marzo concluyeron las proyecciones de Bellas de Noche en la Cineteca Alameda con una rueda de prensa con Princesa Yamal, Wanda Seux y María José Cuevas. El amor y asombro que había en el pequeño camerino adornado con rosas rojas y jaspeadas estaba a punto de desbordarse. Nadie creía que tenía frente a sus ojos a esas divas, envueltas en lentejuelas y brillos, muchos brillos.
Después de la última función, ante un recinto donde la diversidad y admiración fue lo que impero, Wanda Seux y Princesa Yamal hablaron de las primeras impresiones al ver el documental, del viaje que emprendieron de la mano de María José Cuevas que finalizó en una amistad, “es una película de amigas, de mujeres”, enfatizó la directora.
Para el productor Christian Valdeliévre Bellas de Noches toca un tema universal, la ventana que da a la vejez, ¿qué haces con tu vida cuándo te llegan los años? El éxito de la opera prima de María José radica en que el expectador se identifica con la soledad, el vacío, el olvido y las alegrías que ha experimentado cada una de estas mujeres.
Entre aplausos, nostalgia y abrazos Bellas de Noche se despidió del público potosino. Wanda Seux les pidió a los jóvenes reaccionar y dejar la mediocridad, trabajar por el país. Mientras que Princesa Yamal recordó que el amor, el amor a nosotros mismos, a la vida es lo que importa, “a mi me basta con haberlos conocido”.
