Las pruebas para el trienio que empieza

Por Victoriano Martínez

El final de un periodo de representación popular, sea en el Poder Legislativo o en cualquiera de los 58 ayuntamientos del Estado, sólo es el cierre de un lapso, pero no la conclusión de los asuntos propios de esas gestiones.

Más bien se trata de un cierre que, como nunca con la LXI Legislatura y los ayuntamientos que recién hace cuatro días concluyeron, abren una larga lista de pendientes que a sus sucesores les corresponderá resolver… y hasta enfrentar –si no los atienden como corresponde– con cierto grado de responsabilidad.

Este miércoles quedaron expuestos cuando menos tres temas.

La solicitud de juicio político en contra de Rocío Elizabeth Cervantes Salgado, titular de la Auditoría Superior del Estado, es consecuencia de no haber dado respuesta a la demanda ciudadana de que no quedaran impunes las irregularidades reveladas por la ecuación corrupta.

El caso emblemático que coronó el atuendo de Legislatura más corrupta de la historia a los anteriores diputados tuvo como uno de los actores principales a José de Jesús Martínez Loredo.

Que a pesar de eso, Cervantes Salgado informe, vía transparencia, que no existe ningún procedimiento administrativo en contra del personaje la apunta dentro del grupo que protegió y encubrió a Martínez Loredo y su equipo.

Cervantes Salgado resulta así en el ejemplo de cómo no basta con la renovación de los titulares de las instituciones si no actúan en consecuencia para recuperar la credibilidad y la dignidad de las instituciones.

Los diputados actuales aún están en el periodo de diferenciarse, deslindar responsabilidades y aplicar las sanciones que hablen de una renovación en serio… pero el tiempo no se detiene.

El grupo de ex trabajadores municipales que protestaron en la Unidad Administrativa Municipal por presunto despido injustificado, cuando en su mayoría se encontraban en un régimen de contratos mensuales, tiene más tintes de un conflicto artificial heredado.

Se trata de un pendiente incubado en la anterior administración con elementos de manipulación de la realidad como los que, en plena gestión, la gallardía utilizó para proyectar una imagen irreal del hoy ex alcalde Ricardo Gallardo Juárez, si se toma en cuenta que una de las protagonistas de la protesta también protagonizó una cápsula informativa promocional en cadena nacional.

Parte de los pendientes que dejados por Gallardo Juárez que incomodarán a la nueva administración municipal. Pero también quedaron pendientes ante los que el propio ex alcalde es quien debe responder.

La comparecencia del ex alcalde que se anuncia para este jueves ante el ministerio público es otra variante de pendientes dejados por quienes concluyeron su gestión, más no los asuntos en los que se vieron involucrados.

El caso de Tamazunchale con el incumplimiento en el informe sobre la Alerta de Género es un caso más que ejemplifica la larga variedad de pendientes que pueden existir por todo el territorio potosino.

Si el cierre de trienio dejó sellos sobresalientes de “el más corrupto de la historia”, el arranque del actual trienio, tanto legislativo como de administraciones municipales, se perfila como prueba de fuego para saber si quienes llegan a los cargos realmente asumen la responsabilidad de sanear la administración pública… o les siguen los pasos a sus antecesores en una espiral descendente.

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