Ciudad de México (22 de octubre de 2016).- Luego del acalorado debate del miércoles pasado entre los candidatos a la Presidencia de Estados Unidos, la demócrata Hillary Clinton y el republicano Donald Trump, una encuesta de la cadena NBC reveló que 31% de los estadounidenses podrían rechazar los resultados de la votación si su candidato preferido no gana.
Un 13% dijo que definitivamente no lo haría.
El sondeo publicado obedece a lo declarado por Trump durante el último debate entre los candidatos, en el que aseguró que no se comprometía a aceptar el resultado de las elecciones. Al día siguiente, reforzó su comentario al decir que reconocería el resultado sólo si él no es el ganador.
La encuesta llamó la atención por la respuesta de parte de los votantes republicanos a la pregunta sobre si aceptarían los resultados en caso de que su candidato perdiera.
Mientras 53% señaló que estaría de acuerdo, 18% aseguró que definitivamente no acataría los resultados, lo que, según NBC, el mensaje de Trump llega a un número considerable de electores de su partido.
Por su lado, 82% de los demócratas encuestados dijo que aceptaría probablemente o definitivamente la elección.
La visión respecto al triunfo en el debate también es relativa, ya que entre los demócratas encuestados 88% dijo que su candidata, Hillary Clinton, había ganado frente a 72% de los republicanos que consideraron que Trump fue el vencedor, según NBC. Pero la cadena señaló que aún hace falta ver cómo se mueven esos números luego del rechazo del empresario a aceptar el resultado del próximo 8 de noviembre.
El sondeo de la NBC News/SurveyMonkey sobre la reacción del tercer debate se llevó a cabo por internet el 20 de octubre de entre una muestra nacional de seis mil 538 adultos con posibilidades de votar, quienes fueron seleccionados a partir de casi tres millones de personas.
Los resultados tienen un margen de error de más o menos 1.9 puntos porcentuales.
El empresario de bienes raíces sufrió algunos golpes durante su campaña, luego de los comentarios misóginos y las acusaciones de acoso sexual en su contra que recientemente salieron a la luz. Pero de acuerdo con el diario estadunidense The Boston Globe, es casi seguro que Trump encuentre una manera de ganar incluso en la derrota electoral.
Según el rotativo, si Trump no se convierte en Presidente, eso sólo implicaría una derrota política, porque en la arena empresarial podría tener un nuevo triunfo gracias a los adeptos y potenciales consumidores de su imagen que atrajo gracias a la campaña electoral.
En política podría permanecer activo y convertirse en un estratega para el Partido Republicano en futuras elecciones.
El mensaje incendiario del empresario también lo posicionó como una “auténtica voz” para los republicanos reaccionarios que están hartos de la migración y el discurso político correcto que impera actualmente. Esos ciudadanos, aunque Trump pierda, no cambiarán sus ideas y los futuros candidatos deberán buscar nuevas formas de atraer a ese sector inconforme, detalló el periódico.
En la recta final quedó demostrado que Trump es una marca, la cual el empresario posicionó, porque, aunque lo que el periódico dice son especulaciones sobre su futuro, éste podría acercarse a otro tipo de victoria.
Se lanza contra Michelle Obama.
Donald Trump arremetió contra Michelle Obama, por primera vez en esta campaña presidencial, por comentarios formulados por ella en 2008 contra Hillary Clinton.
Durante un discurso en Fletcher, Carolina del Norte, Trump dijo que el país era gobernado por “un grupo de perdedores y de bebés”, y que el presidente Barack Obama y su esposa apenas querían “salir a hacer campaña”.
Sin embargo, el empresario fue más allá y dijo tener claro hasta qué punto a Michelle “le gusta mucho Hillary. ¿Pero no fue ella quien dijo que ‘si no puedes cuidar de tu casa no eres capaz de cuidar de la Casa Blanca o cuidar del país?’”.
En un discurso pronunciado durante las primarias demócratas de 2008 y en favor de su marido, el entonces senador Obama, Michelle dio una profunda estocada a Hillary por la infidelidad de su marido.
En ese mismo estado, Trump aseguró que se va a gastar en las elecciones 100 millones de dólares de su propio dinero, lo que según él demuestra que no está siendo influenciado por grupos de interés.
Por otro lado, 80% de los estadounidenses está avergonzado por la campaña para las elecciones presidenciales de noviembre, y 70% cree que está deteriorando la imagen de su país, según una encuesta publicada ayer por el diario The Boston Globe.
Fuente: Excélsior.
