Oswaldo Ríos Medrano
La imagen es poderosa. Histórica. Hace años que un gobernador no recibía tal desplante de pacífica, sobria e inapelable dignidad ciudadana. Justicia poética, se la darán ellas y ellos, los tantas veces ignorados, los tantas veces olvidados, los tan premeditadamente desdeñados. Ellas y ellos, a quienes el gobierno de la “prosperidad” selectiva les negó tantas veces la voz, le darán esa mañana, una demostración de todo lo que puede decir el silencio.
Juan Manuel Carreras dirige su mensaje con la voz trémula y los ojos fijos en las hojas que contienen su discurso. Habla de corrido para terminar pronto. Su mirada evasiva, elude dirigirse hacia el frente, tal vez para no hacer más evidente el colapso de su imagen, ya es tarde. Las cámaras de los medios y una multitud de teléfonos celulares capturan la postal inmortal: mujeres y hombres indígenas, potosinos y libres que no reclaman otra cosa que el derecho a decir su verdad, le dan la espalda al gobernador que es dueño del micrófono pero que habla para nadie, desde el vacío del poder.
El tercer plano es tan demoledor como elocuente, en el presídium que quedó a espaldas de Carreras (en el que por cierto apenas hay una mujer y ningún representante de los pueblos y comunidades indígenas de San Luis Potosí), la mayoría de sus miembros dirigen la mirada hacia la mesa o la distraen hacia los lados tratando de hacer menos bochornoso el espectáculo. Hay dos excepciones: Luis Raúl González Pérez presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y Roberto Campa Cifrián subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, quienes despreocupados se ríen mientras el gobernador masculla sílabas y rojo como un tomate, queda exhibido ante un gobierno federal al que se le dijo que con la celebración del pomposamente llamado “Seminario internacional, fundamentos y práctica del derecho a la consulta previa, libre e informada de los pueblos indígenas”, se daba carpetazo al conflicto jurídico y social de no haberlos auscultado. De fea manera comprobaron que está muy lejos de ser verdad.
¿Por qué las mujeres y los hombres de las comunidades indígenas le dieron la espalda a Carreras si lo que reclaman es justamente ser escuchados? Porque desde el primer día de su mandato, el “gober” no ha hecho otra cosa que ignorarlos y burlarse de la Constitución y las leyes que lo obligan a tomarlos en cuenta sin mentiras ni simulaciones.
En el diseño del Plan Estatal de Desarrollo 2015-2021, elaborado por la administración carrerista, los pueblos y comunidades indígenas no fueron consultados. Producto de esa omisión, Víctor Hernández consejero titular del pueblo mazahua promovió un amparo en el que la autoridad jurisdiccional le concedió la razón en todos sus términos, emitiendo sentencia a su favor el 3 de octubre de 2016. Pudiendo cumplir lisa y llanamente con los términos del fallo, el gobierno de Carreras apostó por la dilación y la falsedad. Aun cuando la Ley de Amparo establece que para cumplir con la sentencia la autoridad responsable solo puede solicitar una prórroga, al gobierno del estado le fueron concedidas ¡cinco! La última otorgada apenas el pasado 3 de marzo.
Es así que casi un año después de publicar el Plan Estatal de Desarrollo (PED), Juan Manuel Carreras envió al Congreso del Estado una propuesta de “adéndum”, la cual argumentó, fue resultado de “reponer” el procedimiento de consulta indígena omitido. Vergonzosamente, volvió a incumplir los términos de la sentencia, violando nuevamente la ley y burlándose, una vez más, de los pueblos y comunidades indígenas que en su cara le dijeron: ¡No nos volvieron a consultar! ¿En qué consisten las transgresiones más importantes a la sentencia y la ley?
Uno, la convocatoria para la consulta debió ser emitida por el Ejecutivo y no por el Legislativo.
Dos, el adéndum que aprobó el Congreso es un burdo pegote que se empalma al contenido general del PED, mismo que no guarda congruencia con el principio constitucional de transversalidad que debe procurar la integración de la perspectiva indígena en todos y cada uno de los asuntos públicos y no ser manejada de forma “segregada” como si se tratara de una “realidad” aparte.
Tres, las supuestas propuestas de los pueblos y comunidades indígenas que presentó el gobierno no se acompañaron de las adecuaciones presupuestales necesarias, ergo, se trató de un vil simulacro.
Cuatro, la supuesta consulta realizada por la administración carrerista consideró solamente a 43 de 394 comunidades indígenas, lo cual dejó fuera al 89.1%, incluyendo entre estas, ¡una vez más, a la comunidad mazahua a la que pertenece el consejero que promovió el amparo! Hay muchas más, todas forman parte del incidente de inejecución de sentencia que antier los ofendidos presentaron ante el Tribunal Colegiado y que da testimonio de su indómita convicción de defender sus derechos.
Frente a la monumental evidencia de que las cosas se han hecho mal, la respuesta “jurídica” del gobierno ha sido lo que sigue de deplorable. El UBERsecretario general de Gobierno Alejandro Leal Tovías declaró que la inconformidad de los indígenas potosinos, era en el fondo un problema de “interpretación” (a pesar de que existe una sentencia firme que dio la razón a los quejosos). Vale la pena recordar que la Ley de Amparo es muy clara, un incumplimiento deficiente, es simple y llanamente un incumplimiento. ¿A qué razones obedece la caciquil y contumaz necedad de no consultar a los pueblos y comunidades indígenas?
Un indicio de la cerrazón: la presencia en el evento (y meses de cabildeo con funcionarios estatales y diputados priístas) del directivo de una empresa transnacional interesada en la extracción de gas (fracking) en la huasteca potosina (Huichihuayán) y el “estorbo” que la resistencia indígena representaría para arrebatarles y explotar sus recursos naturales.
Alguien debería leerle a Carreras todas las disposiciones internacionales, constitucionales y legales que en materia indígena garantizan el derecho de expresar su voluntad y hacer obedecer su palabra. Quizá le ahorrarían devastadores episodios como el del jueves.
De muy lejos, los más humildes hijos de la Tierra vinieron a dar una lección jurídica al doctor en Derecho. ¡Qué pena que tampoco pueda aprender su dignidad!
LAPSUS (¡ATÍNALE AL PRECIO!)
- “El contrato original fue firmado por la administración pasada, en ese entonces el precio era otro. ¡Solo se ajusta, no es que se aumente!”: Guadalupe Torres, diputado del PRD
- “Por la mayoría de los asistentes se aprobó, hubo gente que no estuvo de acuerdo pero salió el acuerdo por ambas comisiones”: Óscar Bautista, diputado del PRI
- “El contrato con PANAVI es definitivo”: Marco Aranda Martínez, secretario general del ayuntamiento capitalino
- “Yo quiero comentarles a los radioescuchas y el mensaje también es para Mario García Valdez: que no siga endrogando al municipio y que le pare pues en un momento dado a la licitación de la luminarias. Esa licitación está chueca, está mal, y de seguir con eso no me va a temblar la mano, y desde ahorita se los comento ya de una vez para que no haya malos entendidos”: Ricardo Gallardo Juárez, cuando era candidato del PRD a la alcaldía capitalina.
¿Por qué extraña razón los diputados de varios partidos están de acuerdo en que se paguen 212 millones de pesos más a una empresa privada que ni siquiera ha acreditado cumplir con el objeto legal para el que fue contratada?
¡Qué nervios! La próxima semana viene el dictamen y la discusión en el pleno. ¿De a cómo cree que voten a favor los héroes de sus propios intereses?
(El Astrolabio le recomienda leer el siguiente párrafo con voz potente como de gritón de feria y rápidamente con entonación de merolico).
¡Pásele marchantito! Acérquese, no tenga miedo, aquí le vamos a dar lo que anda buscando. ¡No desconfíe! Llévese este bonito voto en comisiones, ¡cómo ve! Deme 200 mil, ¿no le gusta? Se lo acompaño con este posicionamiento en la tribuna y se lo dejo en 300 mil. ¡Ni usted y yo! ¡Llévese el voto en comisiones, la intervención en el debate y el voto a favor todo por medio milloncillo! ¡Ándele que hoy no he vendido nada y ya me quiero ir a mi casa! ¿Que no le gusta, que no está convencido? Como una oferta, como una promoción, puedo llorar en mi discurso y decir que es por el bien de San Luis, ya con eso se lo dejo el paquete en un millón. ¡Hágame la cruz patrón! ¿Que le falta su pilón? ¡Ya dijo canijo! Me agarró de buenas y por esta ocasión se va llevar el voto en comisión, la actuación en tribuna, el voto en el pleno, escupiré en los opositores y porque me cayó usted bien le consigo el voto de uno de la chiquillada completamente gratis! ¿Qué dice jefecito? Con esa mirada querendona me ganó. ¡Écheme dos millones y hago todo en baby doll!
Twitter: @OSWALDORIOSM
Mail: oswaldo_rios@yahoo.com
