En las nominaciones a diputados federales del año pasado, y que a la postre resultaron ganadoras para el Partido de la Revolución Democrática PRD, hubo una que era a todas luces anómala para la estrategia que estaba siguiendo la franquicia en San Luis Potosí, que fue la de Xavier Nava Palacios.
Xavier es nieto del doctor Salvador Nava, hijo del arquitecto Luis Nava Calvillo y de la señora Patricia Palacios de la Lama, ambos participantes inteligentemente activos y especialmente útiles en la última cruzada navista de 1991, puesto que Luis se encargó, junto con Tomás Calvillo Unna, de la vinculación del movimiento con los intelectuales mexicanos que robustecieron e hicieron paradigmática la lucha del pueblo potosino, logrando que las propuestas civilistas se hicieran normas electorales en todo el país, así se parió a los organismos ciudadanizados y se dio paso la nueva realidad democrática, en la que los votos se empezaron a contar e inició la alternancia, y Patricia fue la encargada de toda la logística electoral que documentó el fraude y obligó a la renuncia de Fausto Zapata.
La muerte del doctor Nava frustró la consolidación de esas transformaciones políticas que a la postre resultaron fallidas y se quedaron en mera alternancia de partidos en el poder, pero nunca en la verdadera modificación del país, tan así fue que los prillistas regresaron a los Pinos, con el desastre que estamos viviendo.
Los hijos del doctor Nava, todos destacados, ejemplos de una congruencia monolítica de una manera u otra se mantuvieron activos en la vida pública, siendo la señora Conchalupe la que en su momento tuvo más notoriedad porque su esposo, Horacio Sánchez Unzueta, fue Gobernador del Estado en un momento complejo para San Luis Potosí, pero Luis y su esposa Patricia, los padres de Xavier, siguieron vinculados también a las cosas públicas, en materias muy diversas, desde la caridad hasta el servicio público, pasando sobre todo por la educación cívica y el apoyo de causas sociales.
Bajo el matriarcado de doña Conchita Calvillo viuda de Nava, mantuvo la familia Nava una distancia profiláctica de la política partidista, pero de cercanía a la gente; los Nava han sido siempre un referente de ética política y de rectitud, soportando hasta con estoicismo los señalamientos, la mayoría hechos por nosotros, los mismos simpatizantes y activistas del navismo, que cuestionamos su perredismo; nunca faltó que para justificar nuestras diferencias dijéramos “el doctor Nava era otra cosa, de los hijos ninguno salió a él”
Pero en el fondo todos los potosinos sabemos, sin lugar a dudas, que Nava es una marca que determina verticalidad y honestidad, así como valentía y sinceridad, que en la política es algo tan raro que simplemente parece ausente en los que se dedican a ella.
Cuando Xavier Nava Palacios se postuló a diputado federal bajo las siglas del PRD provocó reacciones encontradas entre los navistas y los potosinos en general, porque su candidatura estaba al lado de la muy cuestionada de Ricardo Gallardo Juárez, exedil soledense –hoy capitalino– y compartía escenario y partido con otras candidaturas resultado no de un ejercicio democrático perredista, sino del dedazo de Gallardo.
La llegada de Gallardo significó la aniquilación del perredismo para convertirlo en el membrete electoral de un grupo variopinto y sui géneris al que ellos mismos llaman “gallardía”, y que ha resultado muy exitoso.
Nadie se equivocó cuando pensó que el PRD potosino quería asociarse a los Nava para que le sirviera de aval moral a sus proyectos importados desde Soledad de Graciano Sánchez, sobre todo después del tremendo impacto negativo que tuvo la detención y procesamiento penal para el también exalcalde soledense José Ricardo Gallardo Cardona.
Quien en el PRD niegue que la sola presencia de Xavier Nava Palacios le significó una rentabilidad electoral que no pensaban tener, está mintiendo, y si lo cree de verdad, se está engañando por pura necedad.
Fue cosa de muy poco tiempo para que el grupo de Gallardo se diera cuenta que el joven diputado Nava Palacios no era un maniquí o un trofeo de caza, sino una persona inteligente y pensante, con un enorme contenido moral y ético, y con una idea clara e irreductible de para qué acceder a los cargos públicos.
En la Cámara de Diputados Nava Palacios fue visto y arropado acorde a sus capacidades, y sí, también por su apellido, pero lo que ha hecho después no tiene que ver sólo con el linaje, sino con su formación, lo que de inmediato encendió las alarmas en el Palacio Municipal, puesto que desde su punto limitado de vista competiría con Gallardo, no sólo con el padre, sino con el hijo.
Por eso Nava Palacios fue objeto de una campaña en medios de comunicación y “redes sociales”, haciéndolo pasar por oportunista, abusivo y flojo; fueron varios líderes y representantes del grupo de Gallardo los que literalmente dispararon sobre Xavier Nava, reclamándole estar haciendo caravanas con el sombrero ajeno propiedad de los Gallardo.
Tienen razón los perredistas potosinos de sentir celos, primero porque Xavier Nava no parece ni ligeramente inclinado a apoyar las grillas que giran en torno de los exalcaldes soledenses, ni tampoco necesitarlos para eventualmente continuar en el escaño vía una reelección, u optar por ser candidato a otras posiciones, que es lo que más les enoja y asusta.
Xavier Nava Palacios ha ejercido como diputado del PRD, pero no como personero de los hombres fuertes de Soledad, y eso le ha restaurado las simpatías entre sectores muy diversos de la sociedad, dándole un nivel que están muy lejos de tener los otros congresistas potosinos de ese partido.
Sin decirlo, y quizás sin desearlo, Xavier Nava parece enfilarse a ser el candidato a Presidente Municipal que aglutine a todas las fuerzas cívicas y partidistas que no desean que continúen los gobiernos de la autodenominada “gallardía”; o al Senado, apoyado por una decisión del Comité Nacional perredista en desdoro de los dueños locales de dicha formación.
No resulta descabellado pensar en que Xavier Nava Palacios sea el segundo Nava en ser candidato del PAN en toda la historia de San Luis Potosí, en una alianza con otros partidos y organizaciones sociales y cívicas –entre ellas varias de simpatía priísta– que simplemente no están de acuerdo con la manera en que Gallardo lleva la alcaldía de San Luis Potosí, ni con su proyecto de futuro que incluye a su familia.
Es real la posibilidad de que nuevamente Nava sea sinónimo de vacuna contra los excesos, abusos, debilidades institucionales y los proyectos personalistas y caciquiles.
Temario
- Las castañas se las ha sacado del fuego Guadalupe Castillo Celestino al maestro Federico Garza Herrera, y de paso al General Secretario “de diez”; en su peculiar y duro estilo ha logrado esclarecer el asesinato del taxista y el feminicidio de que fue víctima Viviana. Pero el dato para esta semana es que la violencia sigue, los delitos están en sus tasas más altas de la historia y la policía en vigilia.
- La Asamblea de Vagos dejó de lado la desaparición del fuero y se dedicó a exhibir su conservadurismo al rechazar en comisiones la inclusión en la ley de los llamados “matrimonios igualitarios”… Que los panistas votaran en contra, bueno, era de esperarse, ¿pero los priístas?
- No pierda de vista el tema antes anotado, porque ante el rechazo de la Asamblea de Vagos a los “matrimonios igualitarios” habrá una respuesta fuerte de los grupos sociales que han exigido las modificaciones legales que armonicen nuestro derecho local con la Constitución y con las sentencias de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
- El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ya le dio el primer golpe mediático a San Luis Potosí con su falsa afirmación de que la Ford no instalaría su planta en Villa de Reyes; el susto pudo haberle provocado un principio de diabetes a nuestro siempre sonriente gobernador, pero ahí no terminarán las cosas, apenas empiezan.
No dude en enviarme un correo electrónico con los temas importantes, para ver qué encontramos que nos sirva para la reflexión.
Leonel Serrato Sánchez
unpuebloquieto@gmail.com