Por: Antonio González Vázquez
La diputada del Partido Acción Nacional, Josefina Salazar Báez, propone que en el Muro de Honor del Salón de Plenos del Congreso del Estado se inscriban los nombres de Salvador Nava Martínez y de Antonio Rocha Cordero.
A decir de la legisladora panista, la propuesta tiene que ver con la concordia que se vive en San Luis Potosí, antes dividido por conflictos políticos. Además, recuerda que en el discurso de toma de posesión del gobernador Juan Manuel Carreras, éste se identificó con la herencia de dos potosinos honorables como Nava y Rocha.
San Luis Potosí ha sido una tierra pródiga en el alumbramiento de hombres y mujeres que con su esfuerzo, talento y heroicidad han contribuido a construir el estado que somos y por el que sentimos tanto orgullo.
El siglo pasado, fue crucial en la construcción de nuestra democracia y la reivindicación de nuestro republicanismo. Dos nombres son fundamentales para comprender el proceso de gestación del San Luis Potosí de la modernidad. Salvador Nava, constructor civilista de la democracia sin adjetivos, y Antonio Rocha, el estadista que inspiró de dignidad republicana el ejercicio del gobierno, precisa en la exposición de motivos de su iniciativa que se presentará este jueves en la sesión ordinaria del pleno.
Del doctor Salvador Nava dice:
Salvador Nava Martínez fue un médico oftalmólogo que ejerció su profesión de forma desinteresada y poniendo sus conocimientos médicos al servicio de los más necesitados. Es una leyenda su negativa a cobrar las consultas a las personas de escasos recursos. Una de las mayores virtudes del doctor Nava, fue la nobleza que siempre lo acompañó, tanto en su vida profesional como en su vida pública.
De temperamento sereno y corazón generoso, son proverbiales las anécdotas vertidas en oralidad cotidiana en las que el pueblo potosino le recuerdan como un hombre magnánimo, insobornable y desprendido de su propia existencia en favor de los demás. Potosino valiente que enfrentó al antiguo sistema autoritario, hubo de vivir en carne propia, la calumnia, el fraude, y el encarcelamiento por el hecho de encabezar la resistencia cívica del pueblo potosino para defender su derecho a elegir libremente a sus gobernantes.
Los embates no evitaron que Salvador Nava impulsara la primera gran agenda democratizadora del país: respeto al voto; elecciones organizadas por ciudadanos libres y no por el gobierno; libertad de prensa; y unificación de los partidos políticos de distinta ideología en torno a una causa social común fueron las exigencias irrenunciables de un movimiento que sentó las bases de la normalidad democrática de nuestro presente.
De Antonio Rocha Cordero, la diputada cita a la ministra Olga María del Carmen Sánchez Cordero:
“Hombre de profundo compromiso social, de firmes convicciones, de espíritu generoso en lo material e intelectual, de sólido sentido humanista, con admirable vocación de servicio… Las virtudes de los hombres no pueden ser evaluadas por sus propias palabras, conocer el talento y la dimensión de una persona solamente es cuantificable a partir de conocer sus obras.
Don Antonio Rocha Cordero, en cada función desempeñada demostró ́su grandeza , al servir comprometido con las causas sociales, pero de manera particular se puede decir que ha dejado un cuantioso legado a la sociedad potosina ya que como Gobernador, fungió ́como un dirigente ejemplar y autentico servidor público del que se puede afirmar que ejerció ́el poder solo para servir”.