Los reporterillos de Astrolabio Diario Digital echamos un vistazo al pasado y en esta sección le presentamos uno de nuestros hallazgos:
Los actos delictivos que ocurren en la ciudad pueden tener como protagonistas estas combinaciones: víctima local-victimario local; víctima foránea-victimario local; víctima local-victimario foráneo: víctima foránea-victimario foráneo. Le presentamos uno de estos últimos casos, publicado por El Sol de San Luis, el 22 de julio de 1960:
ATÓ Y AMORDAZÓ A UN EXTRANJERO PARA ROBARLO
- Le metió pastillas para dormirlo y luego lo desvalijó serenamente.
- La víctima pidió auxilio tirando el teléfono y llamando con sonidos guturales.
El ciudadano belga Marc Raphael Weinberger fue víctima de gangsteril asalto, en su propia habitación, la número 204 del Hotel de La Paz, por su propio compañero de viaje y de cuarto, que se hace llamar Ricardo Gloria, el cual, después de atar con corbatas al primero de pies y de manos, realizó un total saqueo de las pertenencias de Marc Raphael, llevándose también 340 dólares, más 1,750 pesos en cheques de viajero y en efectivo propiedad de la víctima.
Conoció a su agresor en el autobús que lo trajo de E.U.
De acuerdo con la versión de este último, había conocido a Ricardo a bordo de un autobús en que ambos se trasladaban desde los Estados Unidos hasta la capital mexicana.
Siguieron como compañeros de viaje desde la frontera hasta esta ciudad, y se hospedaron en el hotel de referencia, en donde se les asignó el cuarto número 204.
Como Marc Raphael venía cansado por el viaje, optó por acostarse ayer a las 9 de la noche; habían llegado a San Luis en la madrugada de antier.
Con puñal en mano le obligó a atarse de los tobillos
Manifestó que tendría poco de acostado, cuando Ricardo se aproximó a su cama sigilosamente, esgrimiendo una daga.
Al preguntarle qué ocurría, el forajido le dijo que mejor se estuviera quieto porque la cosa era seria, en vista de lo cual, la víctima optó por obedecer las órdenes que le daba Ricardo Gloria.
Este le ordenó a Marc que tomara unas corbatas y se atara los tobillos, y así lo hizo la víctima. A continuación el hampón acabó de atarlo de las muñecas, luego lo acostó en el mismo lecho, boca abajo, y con otra corbata más unió las ligaduras de los tobillos y las muñecas, dejándolo imposibilitado para moverse. Además le puso una mordaza, con objeto de evitar que gritara.
Tequila a la fuerza
Cuando Marc Raphael estuvo bien atado, el hampón destapó una botella de tequila, y quiso hacerle beber buenos tragos a su indefensa víctima, pero ésta no tragó el líquido.
Entonces, optó Ricardo Gloria por introducirle en la boca tres pastillas para dormir y éstas sí tuvo que tragárselas Marc, por lo cual a los quince minutos más o menos se quedó dormido.
Audaz estratagema para salir con valijas y ropa
Mientras dormía, Ricardo se dedicó a juntar todo el equipaje de su víctima, llamó por teléfono al escritorio del hotel y pidió un mozo para que bajara el equipaje.
Así se hizo, y luego salió él con una valija más, diciendo que el otro señor seguiría durmiendo, pero que él tenía que proseguir su viaje. Esto sucedió a las 23.55 horas, por lo que esperó buen tiempo el hampón para estar seguro de que no se despertaría su víctima.
Ricardo Gloria pidió asimismo un automóvil de alquiler. Lo solicitaron al sitio 30-25 y enviaron uno de color negro. La hora en que les fue pedido, según el chequeo de la tarjeta respectiva fue a las 23.53 minutos. Parece haber una pequeña diferencia de minutos entre ambas horas citadas, pero ello se puede deber a que no vio exactamente su hora el empleado del hotel.
En un auto de sitio emprendió la huida rumbo a Lagos
El chofer del auto de sitio llenó el tanque de la gasolina en la gasolinera ubicada precisamente frente al sitio de referencia, y le pidió a uno de sus compañeros de trabajo que le facilitara una refacción, preguntándole al mismo tiempo que cuanto estaría bueno cobrar por un viaje a Lagos de Moreno. Enseguida emprendieron la marcha.
Mientras tanto, en su habitación, Marc Raphael despertó del letargo que le produjeron las pastillas para dormir; esto sucedió media hora aproximadamente después que el hampón salió del hotel.
De inmediato procedió a moverse sobre la cama, donde yacía boca abajo y atado. Se dejó caer al suelo, movió el cuerpo y por fin pudo tomar el teléfono, y pidió urgente auxilio.
Le respondió el empleado de noche del hotel, quien se trasladó al cuarto, y al ver lo que sucedía, optó por no tocar nada, ni siquiera a la víctima, sino dar aviso a la policía secreta.
Esta última se trasladó violentamente a ese lugar, en donde fueron informadas por la víctima de lo sucedido. En virtud de que al parecer el hampón huyó por la carretera, se dio aviso a quien convenía y por su parte la misma policía se puso a trabajar de inmediato en el asunto.
Velices, ropa, cámara, radio y $7,000.00 en efectivo y cheques
Además de los objetos descritos, es decir, de los tres velices, Ricardo Gloria (si es que en efecto se llama de este modo) se llevó dos portafolios, un radio de tapa roja, una fina cámara “Kodak Retina” que Marc había comprado en Boston, ropa, etc.
La víctima del robo viaja con pasaporte internacional extendido en Bélgica y su número consta de seis cifras, de las cuales las tres primeras son 2-0-0 (dos, cero, cero).
Se le pidió a Marc Raphael que no se moviera del hotel, cosa que por otra parte no puede hacer pues se quedó sin ropa.