Antonio González Vázquez
No obstante que el año pasado San Luis Potosí cerró con 900 homicidios, 459 de éstos relacionados con la delincuencia organizada, la entidad no fue considerada por el gobierno federal en el programa de 17 regiones prioritarias que se dio a conocer este día por parte del secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo.
Dicho programa contempla el despliegue de 10 mil 200 elementos del Ejército, Marina y Policía Federal.
Las 17 regiones prioritarias por el crecimiento del número de homicidios son las siguientes: Tijuana, Ciudad Juárez, Culiacán, Irapuato, Tlajomulco, Colima, Salamanca, Chilpancingo, Tamaulipas, Nuevo Laredo, Reynosa, Monterrey, Celaya, Uriangato, Benito Juárez (Quintana Roo), Ciudad de México (corredor colindante con el Estado de México) y Acapulco.
En esas 17 regiones se cometieron el año pasado hasta el 35 por ciento del total de homicidios de todo el país.
El plan arranca en dos semanas más. Al anunciarse la estrategia, se admitió que no hay personal de seguridad suficiente para cubrir las necesidades de las 266 regiones en que se dividió al país.
Al no estar incluido en ese plan, se podría entender que San Luis Potosí no tiene municipios con elevado índice de homicidios o bien, que a juicio del gobierno federal, no hay una situación de emergencia.
En diciembre pasado, el gobernador Juan Manuel Carreras López había anunciado la llegada de al menos 500 elementos del ejército y federales, según le habían ofrecido en el naciente gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Sin embargo, al darse a conocer el arranque del plan de seguridad por regiones prioritarias, ninguna de las seis que se crearon en la entidad potosina, quedaron incluidas.
