Por Victoriano Martínez
Este viernes Juan Manuel Carreras López acumuló un mes más al frente del gobierno del estado.
Pero no es lo único que acumula.
También acumula indicadores que dan un panorama muy distinto al que hace un mes él mismo presentó.
Para empezar, 2 mil 200 homicidios a la mitad del sexenio, de acuerdo con el registro que lleva el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
En el Semáforo Delictivo mantiene ocho de once en rojo.
Una incidencia delictiva que provoca que el 88.46 por ciento de la población viva con miedo, según la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), del INEGI.
También provoca que el 75.1 por ciento de las unidades económicas del estado se perciban inseguras, según la Encuesta Nacional de Victimización de Empresas (ENVE), también del INEGI.
Una inseguridad que hizo gastar a los empresarios mil 127 millones 608 mil 267 pesos durante 2017 en medidas de protección contra la delincuencia, también cifras del INEGI.
Una inseguridad que, a pesar de ese gasto, les provocó a los negocios pérdidas por 879 millones 469 mil 175 pesos, según la misma encuesta.
Un acumulado de 50 asesinatos de mujeres sólo en lo que va del año, y una cifra indeterminada de casos ya calificados como feminicidios. Según una cifra hecha pública por la Fiscalía 23, según el reporte en el Sistema Nacional de Seguridad Pública 19 de enero a agosto, pero en septiembre cero, en una clara manipulación de los datos reportados por las autoridades potosinas.
Sólo es una breve muestra de indicadores que acumula Carreras López, pero que no aparecieron en el Eje Rector 5 San Luis Seguro, de su tercer informe.
Una breve muestra de indicadores que se van acumulando a un ritmo más acelerado que los meses de gobierno carrerista y que dan una idea de lo necesaria que resulta la comparecencia acordada por el Congreso del Estado el pasado jueves.