Alejandro Rubín de Celis
En medio del escándalo provocado por la multimillonaria cantidad de recursos públicos que el gobierno de Enrique Peña Nieto pagó a empresas cuyos accionistas o propietarios son periodistas famosos, y del cuestionamiento por la discrecionalidad con la que los tres niveles de gobierno ejercen el presupuesto destinado a medios, la administración del alcalde, Xavier Nava Palacios ha elevado en más de un 100 por ciento el gasto de la administración municipal canalizado a Servicios de Comunicación Social y Publicidad, en apenas cuatro meses.
En vez de romper el viejo esquema de pagar grandes cantidades de dinero a medios de comunicación y de llevar a cabo una auténtica labor de información a la ciudadanía, Nava Palacios y su equipo lo reproducen para impulsar la imagen del alcalde, cuyas intenciones de ser candidato a gobernador son de sobra conocidas.
En el Presupuesto de Egresos 2019 del Ayuntamiento de San Luis Potosí, la cantidad asignada a Servicios de Comunicación Social y Publicidad asciende a 35 millones 378 mil pesos en números redondos; sin embargo, de acuerdo al Estado Analítico del Presupuesto de Egresos, al mes de abril de este año, el Cabildo aprobó 36 millones 663 mil pesos extras ꟷun amento del 103.63 por cientoꟷ, con lo que la suma en este rubro se eleva a 72 millones 41 mil pesos (Ver aquí el documento oficial con los datos, página 5).
El renglón de Difusión por Radio, Televisión y Otros Medios subió de 24 millones 439 mil pesos presupuestados originalmente, a 57 millones 402 mil pesos, gracias a una ampliación aprobada por otros 32 millones 963 mil pesos.
Los 72 millones 41 mil pesos para comunicación y publicidad aprobados hasta ahora por el ayuntamiento de la capital representan el 88 por ciento del presupuesto que, para todo el estado de San Luis Potosí, en este rubro, contempla el gobierno del estado en este 2019, y que asciende a 81 millones 857 mil pesos.
A pesar de que en espacios noticiosos y de opinión de Astrolabio Diario Digital se ha documentado el despliegue propagandístico que se ha hecho de Nava Palacios con cargo al erario ꟷlo cual es violatorio del artículo 134 de la Constitución federal y del 135 de la Constitución estatal, que prohíben la propaganda personalizada con dinero públicoꟷ, el presidente municipal se empeña en elevar su popularidad y para ello prácticamente duplica el presupuesto destinado a medios de comunicación en sólo cuatro meses y los reparte a discreción.
De acuerdo a sus funciones y responsabilidades, el alcalde debería estar atendiendo las necesidades más sentidas de la población, en lugar de preocuparse por construirse una imagen, no siempre apegada a la realidad, a través de los medios. Por ejemplo, hace seis meses, habitantes de El Saucito le enviaron un pliego petitorio enlistando 35 acciones necesarias para evitar las severas inundaciones que se registran en esa zona en época de lluvias y que afectan a un total de 21 escuelas. El presidente municipal apenas esta semana se comprometió a asistir a una reunión con los representantes de los afectados, pero no acudió a la cita, a la que quedó de mandar representantes.
La asignación discrecional de la publicidad oficial es un tema de suma preocupación social pues, independientemente del gasto público que representa la promoción personalizada, sobre todo de presidentes de la República, gobernadores y alcaldes, es un fenómeno que vulnera profundamente la libertad de prensa y el derecho humano a la información de todas las personas.
En una perversa relación de valores entendidos, los medios ensalzan figuras públicas, publican verdades a medias, omiten información relevante, hacen a un lado la crítica y la investigación como parte de sus deberes profesionales para revelar aquello que los compradores de propaganda quieren ocultar, y la sociedad deja de recibir información veraz, profunda y completa.
Se trata de una relación de intereses y ganancias mutuas en los que presidentes, gobernadores y alcaldes, principalmente, proyectan masivamente su imagen y los medios obtiene a cambio grandes cantidades de dinero, y en la que la única que pierde es la sociedad, que deja de recibir información relevante para entender lo que pasa a su alrededor y tomar mejores decisiones.
Es por eso que reconocidas organizaciones sociales de carácter nacional e internacional como Fundar y Artículo 19 vienen exigiendo desde hace años una legislación que establezca reglas claras para el reparto de la publicidad oficial, bajo criterios de penetración, alcance y calidad de sus contenidos, que evite el control gubernamental sobre los medios y que incluya no sólo a las instancias públicas de carácter federal, sino de los tres niveles de gobierno, toda vez que en las entidades federativas y en mucho municipios del país la práctica de cooptar a los medios a través de la compra de espacios ꟷbuena parte de ellos para publicar gacetillas, infomerciales y publicidad integrada en programas de radio y TV, que no son otra cosa que propaganda disfrazadaꟷ es el pan de cada día.
Por su bajo costo, por todo México y por supuesto en San Luis Potosí han proliferado los portales de noticias, vacíos de información de calidad y con una alta dosis de propaganda que les permite obtener jugosas ganancias y que ha permitido enriquecerse a un buen número de periodistas.
Xavier Nava, que se comprometió a ser transparente y a hacer un buen uso de los fondos públicos, es uno más de los que se presta a ese juego perverso porque, para él, el fin justifica los medios… y el fin es la gubernatura del estado.
