Solo existe una substancia y es la naturaleza o Dios
1632-1677
Frater Ignatius
Pensador de origen sefardí. Heredero de Descartes. Uno de los tres grandes racionalistas. Los otros son también gigantes: el pensador francés y Leibniz, el polímata y genio alemán. De hecho, fue maestro de Leibniz y al final de su vida por razones desconocidas, no quiso recibir a su pupilo.
Desde joven comienza a analizar la Biblia y concluye que no es obra de Dios. Además, el dios que concibe Baruch se encuentra muy alejado de la concepción judeocristiana. Por tal motivo, su comunidad le aplica un cherem, una especie de expulsión de la familia.
Se opone al dualismo de mente y cuerpo cartesiana. Considera que todo procede de una especie de árbol primigenio llamado substancia. Una especie de monismo a la manera de Parménides y sorprendentemente cercano a la filosofía vedanta, concretamente al advaita pensado por Shankara en el temprano siglo VIII.
Se puede afirmar que todo en el universo se expresa por medio de modos de ser de tal substancia, la cual se despliega con una fuerza o impulso llamada Conatus. Es el mismo concepto que influyó a Nietzsche y a Schopenhauer para sus respectivas teorías de la voluntad. Es decir, todo ser persevera siempre en su ser.
Defendió como nadie la libertad y la democracia. Fue atacado con mucha frecuencia -incluso un día intentaron asesinarlo- a causa de sus opiniones políticas y religiosas. Le decían peyorativamente ateo y sus libros fueron prohibidos por la Iglesia Católica. Su obra circuló clandestinamente y luego fue rescatada.
El brillante filósofo Gilles Deleuze le llamó el príncipe de los filósofos y escribió un libro interesante y bastante voluminoso sobre el genio de La Haya.
Leyó con fruición y de manera metódica a Giordano Bruno, Thomas Hobbes y a Lucrecio. Ellos le abrieron los ojos para concebir sus teorías desde el entendimiento más no así desde la imaginación. El racionalismo sostiene que todo puede ser concebido sin experiencia, a diferencia de los empiristas como Hume.
Al igual que Wittgenstein, renunció a una cuantiosa herencia y decidió vivir de manera muy modesta puliendo los lentes que le encargaba su amigo Christian Hyugens.
Spinoza murió joven, a los 44 años de edad de tuberculosis. Sus posesiones eran una cama sencilla, tres pequeñas mesas, su equipo de pulir lentes, 150 libros sobre distintos tópicos y un tablero de ajedrez.
Por último, Spinoza en su obra maestra Ethica ordine geometrico demonstrata (Ética demostrada en orden geométrico) establece una serie de axiomas que considera como autoevidentes y luego deduce conclusiones éticas de una forma parecida a las matemáticas de Euclides. Todo debe estar basado en una serie de creencias ontológicas, metafísicas y epistémicas.
Los atributos que solo podemos percibir los seres humanos ya que estamos limitados son el pensamiento y la extensión. La res cogita y la res extensa. Recordemos que mente y cuerpo son dos formas diferentes de concebir la misma realidad.
La realidad, Naturaleza o Dios es autocontenida, autocausante y autosuficiente. En cierto sentido, nuestro filósofo es determinista. Entonces la libertad solo consiste en reconocer en el fondo que no somos libres y que obedecemos a una entidad mayor que siempre nos rebasa.
Al igual que el gran maestro Nisargadatta, Spinoza sostiene que lo único que debemos reconocer es que Dios y hombre son Uno, al igual que el Brahman y el Atman de los hindúes.
Si miramos todo sub specie aeternis, es decir, desde la perspectiva de la eternidad, podemos ver la unidad por encima de la multiplicidad. Todo está relacionado con todo lo demás y nada sobra.
El razonamiento, el entendimiento, el pensamiento lógico nos ayudarán a alcanzar la libertad.
Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no representan la postura de Astrolabio.
Es Licenciado en Administración y Maestro con especialidad en Educación por el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey. Amante de la cultura, la filosofía, la literatura, el cine y las matemáticas. Gusta de leer y escribir sobre historia, psicología y filosofía.