El poder de la inducción
1561-1626
Frater Ignatius
Pensador eminentemente científico, Bacon fue el impulsor de la conocida escuela británica de filósofos, entre los que destacan verdaderas lumbreras del intelecto: Locke, Berkeley, Hume, John Stuart Mill y Bertrand Russell.
Las obras del empirista incluyen El avance del saber, Nueva Atlántida y Novum Organum.
Bacon fue la persona que inició el género de ensayo en Inglaterra y que gozó de una exitosa carrera en leyes y en política.
Existe una frase muy famosa que el filósofo acuñó: “Conocimiento es poder”. Así surge su interés por el método científico. Se dio cuenta que el generar hipótesis inductivas por medio de la experimentación es una herramienta poderosa para lograr acrecentar la ciencia y la técnica.
Observar instancias negativas era necesario para descartar hipótesis, en vez de hallar maneras de confirmarlas. Este razonamiento es un impresionante precursor de la metodología de falsabilidad científica del siglo XX de Popper y su afirmación de resolver un problema por inducción.
La observación es muy importante para crear las hipótesis y generarlas de la mejor forma posible. Utiliza el concepto de calor para hacer una interesante ilustración.
Para ello hace uso de su teoría de las tres tablas en donde en primer lugar existe una presencia, luego una ausencia y al final grados de intensidad. El calor aparece en varios cuerpos, luego hay una ausencia y después varios grados de la propiedad calórica. Con lo anterior se puede concluir que el calor se produce de acuerdo con el movimiento o excitación de las moléculas dentro del mismo cuerpo.
Derivar hipótesis científicas a partir de la clasificación de la información fue uno de los propósitos principales de Sir Francis Bacon. Pese a no haber encontrado un método infalible, hizo contribuciones importantes a la filosofía de la ciencia y al problema de la inducción.
Muere en Londres un 9 de abril de 1626 de una neumonía que adquirió metiendo un pollo en la nieve intentando comprobar si el frío conservaba los alimentos en buen estado.
Podemos concluir que Bacon es uno de los padres del llamado método científico y que su contribución es mayúscula tanto en el pensamiento filosófico como en el científico. Su forma de morir ilustra hasta que grado se lleva la obsesión por experimentar, aunque en ello se vaya literalmente la vida.
