Marcela Del Muro
Ilustraciones: Frente Marea Verde
“Es buen precedente porque ya lo estudió un juez federal y está determinando que el Congreso y el gobernador están violando la Constitución federal, ya que no han reformado. Todavía no está despenalizado el aborto, pero ya están a dos pasos”, explica Ninde MolRe, de AbortistasMx, sobre el amparo ganado por Colectiva ILE que busca despenalizar el aborto voluntario en San Luis Potosí, pero aún no se encuentra firme.
La defensora y abogada señala que el amparo fue resuelto el pasado 20 de septiembre. Sin embargo, aún falta un tiempo para saber el destino de este recurso legal, pues primero se le notificará al Congreso y al Gobierno del Estado para saber si impugnarán.
“La sentencia lo que hace es seguir el camino de otros litigios que ya se han ganado en el país, por ejemplo: en Aguascalientes, Yucatán, Zacatecas, Nayarit, Jalisco. En el cual, el juez les está ordenando al Congreso que reforme el Código Penal para despenalizar el aborto voluntario”, dice la experta en aborto y legislación. Explica que el amparo no invalida los artículos locales ni está dando la orden de realizar servicios de aborto, solo se está ordenando la legislación.
“Cada paso que se da es una victoria, pero aún no llegamos a la meta, que es la no criminalización por abortar, la libertad completa de las mujeres y personas gestantes para decidir y la atención gratuita y de calidad”, explica la abogada Gabriela Silva, del Frente Marea Verde.
La abogada experta en género comenta que es un riesgo decir que el aborto está despenalizado con este nuevo proceso, pues “quita la importancia de la atención integral de las mujeres. Si a la mujer le rechazan el acceso a abortar tendría que presentar un recurso judicial para poder acceder a ese derecho”, proceso que es complejo y lleva tiempo, incluso puede llegar a exceder el plazo requerido para interrumpir el embarazo.
Sin embargo, como dice Ninde, San Luis Potosí ya está a dos pasos de que la despenalización suceda.
“Es muy importante recordar la obligación del Congreso y del gobernador, después de la Secretaría de Salud y de la Fiscalía, que tienen que parar con la criminalización y dar servicios de aborto gratuito, universal y de calidad para todas las personas con posibilidades de gestar en San Luis Potosí”, finaliza la coordinadora de incidencia de AbortistaMx.
Historias de aborto que ejemplifican la urgencia de legislación
En el 2020, el Frente Marea Verde convocó a cinco diseñadoras potosinas para ilustrar experiencias de mujeres que vivieron interrupciones legales del embarazo después de una violación y también abortos de forma clandestina. Me pidieron que investigara cuatro historias; todos son relatos de abortos seguros, algunos en clínicas y otros en casa, con medicamentos. Los abortos permitieron a las cuatro mujeres seguir con sus vidas libremente, con autonomía de su cuerpo y sus decisiones.
En aquella ocasión, las ilustraciones fueron acompañadas de dos o tres párrafos de narración. Hoy, 28 de septiembre de 2024, en el Día de Acción Global por el Acceso al Aborto Legal y Seguro, se presentan las historias completas.
No es necesaria la autorización para abortar si fuiste víctima de violación
El hombre que me violó ya estaba detenido cuando solicité la Interrupción Legal del Embarazo (ILE), aplicando la NOM 046 -Norma Oficial Mexicana que establece que las víctimas de violencia sexual pueden acceder al aborto legal en cualquier parte del país sin necesidad de presentar una denuncia. Tardaron seis semanas en darme la calidad de víctima y, con ella, la autorización del Ministerio Público (MP) para realizar el aborto.
El ultrasonido, para saber si el embarazo no era extrauterino y estaba a tiempo de realizarlo, fue devastador: marcó que pasaba de las doce semanas por unos días. Por más autorización de una autoridad, ningún hospital ni clínica en San Luis Potosí me quiso realizar la ILE. Con ayuda de la Comisión Ejecutiva Estatal de Atención a Víctimas (CEEAV) puede tener mi derecho al aborto en Ciudad de México, pero fue un episodio de mucha incertidumbre, angustia y miedo.
Ahora sé que la ILE por violación es un derecho de la víctima. No es necesario que el MP ni ninguna otra autoridad te dé una autorización. Solo necesitan llegar al hospital con tu solicitud de la NOM-046 por escrito. Esto fue en el 2017, aún había mucho desconocimiento y criminalización de los funcionarios del gobierno, espero que eso haya cambiado.
Defender el rumbo de mi vida después de una violación
El poder abortar fue un regalo de la vida. Decidí interrumpir el embarazo a las cinco semanas. Yo buscaba defender el rumbo de mi vida. Poder ser yo quien dirija mi destino, mis obras, mis dolores, mis pensamientos y mi existencia. Pero, por otro lado, también fue por el miedo, la incertidumbre y el sentirme fuera de mí. Mi cuerpo, mi cuerpa, no se sentía bien.
En junio de 2018, mi esposo y yo fuimos detenidos arbitrariamente por la policía de un municipio vecino a San Luis Potosí. Estuvimos en prisión 48 horas y fuimos maltratados. No sé si fue en ese momento o ya estaba embarazada desde antes.
Un poco más de un mes después de mi salida, tuve una crisis nerviosa. Fui al hospital, donde me enteré que tenía cinco semanas de embarazo.
En esa clínica la orientadora me trató con respeto y dulzura, y me respaldó para proceder legalmente en contra de los policías y poder acceder a la interrupción del embarazo, por la NOM 046.
La doctora me explicó las dos opciones que tenía: tomar medicamentos o hacerme una aspiración (manual endouterina). Me decidí por la aspiración, me pareció que terminar rápido sería lo mejor para mí.
Tuve un procedimiento quirúrgico de unos 2 minutos. A mí no me dolió, ni siquiera fue tan incómodo. La doctora me explicó todo lo que hacía. Todo estuvo bien, ordenado y limpio. Cuando la doctora dijo “terminamos”, sentí que era una nueva oportunidad y un peso grande cayó de mis hombros.
Mis amigas y mi mamá me sostuvieron en todo el proceso. Yo les aconsejaría que, si pasan por algo así, busquen a sus amigas, a las que saben que no las van a juzgar ni a dejar solas. Ese mismo día salí caminando de la clínica, con la frente en alto, soñadora, lúcida y ahora estable.
Espero ser madre por decisión y no por circunstancia
¿Alguna vez has estado en una relación que te lastima, pero no puedes irte de ahí? Me enteré que estaba embarazada en un momento complicado de mi vida. Sabía que la relación en la que estaba ya no era saludable, quería seguir mi vida, conocer a otras personas, pero aún estaba vinculada afectiva y sexualmente con mi ex pareja.
Tener ese hijx significaba estar en contacto por siempre con esa persona que me lastimaba, con ese hombre que sacaba lo peor de mí. Me pregunté: ¿es justo traer a un hijx en ese contexto? ¿Mi ex me apoyaría en la crianza o tendría que hacerlo sola? Ahí noté otro problema, estaba empezando un trabajo nuevo, recién había terminado la universidad, pero aún no me titulaba; no tenía ahorros, no tenía dinero para mantenerlx. Tendría que decirles a mis papás.
Estuve días sin dormir. No sabía si las ganas de vomitar eran por el embarazo o por los nervios. Me la pasaba investigando en internet. En realidad, yo siempre he querido ser mamá, pero también quiero una familia que sea feliz y que mis hijxs crezcan en un ambiente seguro y sin carencias ¿Qué me convenía más?
No estaba preparada para ser mamá ni para compartir con mi ex un hijx. Iba a abortar. Yo había escuchado que una compañera de la uni se realizó un aborto. Todo salió bien, pero en alguna ocasión había oído que las mujeres se mueren por eso. Seguí leyendo. Vi que, si te lo realizas en una clínica no hay ningún riesgo, pero también decía que si te lo hacías en casa con medicamento era seguro. La verdad sí me sorprendió, una crece con muchos prejuicios sobre el aborto, creyendo que te vas a desangrar.
Mi primera opción era hacerlo legal, pero tampoco tenía dinero para irme a Ciudad de México. Lo hice por mi cuenta y estaba muy nerviosa. Decidí no decirle a nadie porque me daba mucha pena, no quería que me juzgaran.
Me dolió mucho y tuve miedo de que se complicara. No recuerdo exactamente el tiempo que me sentí muy mal, pero una vez que pasó todo, me empecé a sentir un poco más tranquila. Fue incómodo, no quiero volver a pasar por eso, pero jamás he sentido ninguna duda sobre mi decisión.
Abortar para mí significó una nueva oportunidad para seguir con mi vida, crecer profesionalmente y relacionarme amorosamente con otras personas desde el amor y el respeto. Tengo muchos planes para el futuro y aún espero ser madre, pero esta vez por decisión y no por circunstancia.
Mis hijxs tienen derecho a una vida digna
La idea de ser mamá por segunda vez está presente, pero no en estos momentos. Ahora trabajo y estoy estudiando una segunda carrera; soy madre soltera y vivo lejos de mi familia.
No hay manera, no tengo cómo sostener la vida que llevamos mi hija y yo si se nos suma un nuevo integrante a la familia. Qué injusto sería para los dos tener que crecer con carencias o sin su mamá porque está trabajando.
Lo más difícil no fue el proceso, sino tomar la decisión. Me encontraba muy emocional, con muchas dudas: ¿Lograría embarazarme más adelante? Y, ¿si esa era mi última oportunidad de tener otro hijx?
Yo conocía el proceso, pero nunca me imaginé que me enfrentaría a un aborto. Tuve mucho miedo y decidí estar en mi casa, tranquila. Fue un día incómodo y con mucho malestar: hubo mucho dolor, sangrado con coágulos grandes y diarrea, pero al final, el aborto fue seguro. Al día siguiente recupere mi energía y tranquilidad.
Agradezco porque tuve acceso a medicamentos que me permitieron tener un aborto seguro. Pensé mucho en esas mujeres que no pueden adquirirlo o que no tienen la información precisa y necesaria para acceder a él, utilizando otros métodos que ponen en riesgo su vida. Pensé mucho en cómo cada una vive esta situación de diferente forma, pero las emociones que experimentamos son muy parecidas.
Esta decisión fue mía y solo mía, y eso me hace sentir libre. Fue un acto de amor hacia mi misma, que me enseñó a soltar y me ayudó a fortalecer mi autonomía. Continúe mi vida con tranquilidad y sé que hice lo correcto en ese momento.