Ciudad de México (20 de abril de 2016).- Estornudar con frecuencia es un reflejo para librar a tu nariz de irritantes no deseados como polvo, pelo de gato o polen, también es la manera de tu cuerpo de deshacerse de cosas que no deberían estar en tus pulmones.
Pero en realidad hay mucho más detrás del estornudo. Aquí te enseñaremos unos datos poco conocidos sobre este fenómeno común.
1.- El sol lo puede desatar.
Cuando miras al sol, esto puede causarte que estornudes, pero no sólo es con el sol, cualquier luz brillante puede desatar una reacción en cadena de estornudos. Científicos estiman que esto afecta entre 10 y 35% de la población, pero ya que no causa ningún daño, no se ha estudiado mucho. Algunos creen que es causado por una anomalía del sistema nervioso parasimpático, otros creen que simplemente es un rasgo de la evolución.
2.- El sexo también puede causarlo.
Los estornudos después del sexo son más comunes de lo que crees. No se sabe exactamente por qué ocurre, pero se cree que también tiene que ver con el sistema nervioso parasimpático, que regula cosas como el ritmo cardiaco, la digestión y los tejidos y fluidos que están conectados con la excitación.
3.- La impresionante velocidad de un estornudo.
En los 50, un biólogo estimó que un estornudo podría viajar tan rápido como 100 metros por segundo. Aunque eso parezca exagerado ahora, los estornudos sí se mueven con algo de fuerza.
4.- No puedes estornudar mientras duermes.
¿Nunca te has preguntado por qué no despiertas estornudando? Cuando te acuestas, las membranas mucosas en tu nariz se engrandecen, lo cual debería de volverte más sensible a partículas de polvo entrando y saliendo de tu nariz. Pero resulta que durante el sueño REM todos los músculos excepto aquellos que controlan los ojos quedan prácticamente paralizados. Esto incluye los músculos que se expanden y contraen para dejar salir un estornudo. Incluso si no estuvieras en el sueño REM, las neuronas responsables por causar el estornudo están suprimidas.
5.- No puedes mantener los ojos abiertos al estornudar.
De pequeño te dicen que si no cierras los ojos para estornudar se te saldrán los ojos, pero esto no te pasaría incluso si pudieras mantener abiertos tus ojos durante un estornudo.
¿Pero por qué no podemos tener los ojos abiertos cuando estornudamos? Simplemente es un reflejo. Los nervios de tu nariz están conectados con los de tus ojos, así que cuando estornudas, la estimulación te obliga a pestañear.
6.- No te saltas un latido del corazón si estornudas.
Pero si se alenta tu corazón cuando estornudas. Piensa, lo primero que haces cuando sientes ese pequeño cosquilleo es tomar un respiro profundo y lo aguantas. Este respiro tensa los músculos en tu pecho e incrementa la presión en tus pulmones, todo que desvía el flujo de sangre de tu corazón, resultando en que disminuya temporalmente tu presión sanguínea e incrementando tu ritmo cardiaco.
Cuando todo este aire sale de una vez, tu presión sube rápidamente y tu ritmo cardiaco se desacelera. Esta caída súbita puede hacer que sientas que tu corazón se detiene por un segundo, pero en realidad sólo está latiendo un poco más lento.
7.- Debes cubrir tu boca.
Cuando estornudas, pequeñas partículas de tu estornudo, incluyendo bacterias, se quedan suspendidas en el aire más tiempo de lo que creerías. Estas pequeñas gotitas se quedan suspendidas en el aire como plumas en el viento, hasta que por fin caen sobre un lugar o una persona momentos después.
Fuente: Caracteres.