8 de marzo, fecha para exigir y protestar, no para festejar

Ángel Castillo Torres

(Para mi hija Frida, como un modesto tributo de admiración hacia sus convicciones).

¡Ni una más!

Vivimos tiempos apocalípticos. La muerte se pasea libremente por las calles. Mentes criminales y enfermas lastiman cruelmente a las mujeres. En los últimos años los feminicidios se han incrementado significativamente. Son muchas las víctimas de esta violencia desenfrenada. El fenómeno es un síntoma que revela lo dañado que se encuentra nuestro tejido social.  El valor de la vida se ha devaluado. El lado obscuro de la naturaleza humana gana terreno. El instinto de muerte, Tánatos, gana terreno a Eros, dios del amor, el deseo, la fertilidad y la creatividad.

“Somos el grito de las que ya no están”.

Vienen días de combate, de protesta callejera. Una vez más los colectivos feministas tomarán las calles en todo el país. Oficialmente el día 8 de marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer. Pero esa fecha no será para festejar, sino para protestar y exigir un alto a la violencia de género. Mujeres de todas las edades y capas sociales tomarán las calles para gritar “Ni una más”, “Vivas nos queremos”. Alto a los feminicidios, al hostigamiento sexual, a la discriminación y a la violencia institucionalizada contra ellas.

En la capital potosina veremos también estas muestras de indignación y hartazgo. Las feministas, como vanguardia de estas luchas romperán el silencio y harán sentir su rabia por los abusos que nacen de una cultura machista arraigada en miles de prácticas sociales e institucionales. La cultura patriarcal es hegemónica y provoca la violencia y muerte a miles de mujeres.

El movimiento feminista tiene por delante muchas batallas que dar. Por ejemplo, en el mundo laboral seguir luchando para que no se discrimine y despida a una mujer por estar embarazada o por casarse; presionar para lograr que se revisen las brechas salariales entre hombres y mujeres; conseguir que las mujeres asciendan a puestos directivos y de toma de decisión en igualdad de circunstancias. Que las universidades comiencen a cambiar la cultura patriarcal dentro de las aulas; que no se toleren más comentarios violentos y sexistas contra las alumnas, ni tampoco que se condicionen calificaciones a cambio de favores sexuales; que se cumplan y hagan efectivos los protocolos de denuncia e investigación cuando hay acoso. Que en el gobierno se generen políticas públicas con perspectiva de género. Que el Poder Judicial haga cambios profundos para que sus sentencias tengan perspectiva de género y que las y los juzgadores ya no revictimicen a las mujeres. Que el Poder Legislativo se ponga a legislar para producir leyes secundarias y códigos familiares, civiles y penales que protejan a las mujeres de la violencia de género, y que ya no pospongan con pretextos tramposos la despenalización del aborto.

A manera de recordatorio y porque en sí mismas son un Manifiesto y un Programa de Acción para la lucha, comparto a continuación las principales consignas y razones para seguir combatiendo por una vida libre de violencia contra las mujeres:

“Ni calladas ni ausentes, mujeres valientes”.

“Tranquila, hermana, aquí está tu manada”.

“Yo protesto porque tengo mamá, hermana, primas, amigas. Yo protesto porque ya estoy cansada de salir a algún lugar y llegar llorando porque en el camino me acosan”.

“Luchar hoy para no morir mañana”.

“Somos el grito de las que ya no están”.

“Existo porque resisto”.

“Abuelita, vine a gritar lo que a ti te hicieron callar”.

“Nos sembraron miedo, nos crecieron alas”.

“Los agresores deben ir a la cárcel, no al poder”.

“Que chingonas son las feministas de México. Me ponen la piel de gallina, su lucha es mi lucha, hermanas, las quiero vivas a todas”.

“Están lucrando con la muerte de las mujeres y nos utilizan con fines políticos e ideológicos”.

“Hermana, yo sí te creo”.

“Ya chole de impunidad. Ningún agresor al poder. ¡Nos vemos en las urnas!”

“Levantas la voz y dudan de ti, porque ‘estabas tomada’, ‘vestías minifalda’ o ‘tú lo provocaste’. Nada justifica que te toquen sin tu consentimiento o te maten. Eduquen a sus hijos varones para que las mujeres no tengan que tirar monumentos”.

“Ni las vallas ni el gobierno detendrán al movimiento”.

“¡Nunca más tendrán la comodidad de nuestro silencio! Somos mujeres hartas de las opresiones, en el camino hemos escogido la sororidad”.

“Y las vallas, paredes y monumentos no alcanzan para escribir los nombres de nuestras muertas y desaparecidas”.

“Aborto legal”.

“¡Arriba el feminismo que va a vencer! ¡Abajo el patriarcado, se va a caer, se va a caer!”.

“El regalo más bonito en mi cumpleaños es el de poder conmemorar las luchas, los dolores, las esperanzas, las vidas y los movimientos de cientos de miles de mujeres a lo largo de la historia”.

“Vivas, libres, juntas”.

“Por las que abrazaron a su mamá sin saber que iba a ser su último abrazo”.

Las protagonistas del próximo 8 de marzo serán las mujeres. A los hombres nos toca guardar silencio, escuchar con atención y solidarizarnos con su lucha. Comprometernos con ellas, no un día sino toda una vida para lograr un cambio civilizatorio (cultural) que ponga fin a los estereotipos, estigmas y roles impuestos a las mujeres y que reproducen ese estado de exclusión y violencia que las oprime. Si hoy millones de mujeres en México y el mundo luchan con pasión e irreverencia por los derechos que les han sido negados, no se justifica que las injuriemos llamándolas locas, brujas o malas.

Caras y caretas

Tiempo de traiciones. El asesinato de Julio Cesar.

Shakespeare y los “idus de marzo”.

“Un vidente le había advertido a Julio Cesar que se cuidara de los idus de marzo. Eran los días de luna llena en el mes que -en ese entonces- era el primero del año. Días de fiesta de año nuevo, de buenos augurios, pero en el Senado a Julio Cesar le esperaba la muerte y la clarividencia de aquel augur se cumplió”.  Sucedió que con el fin de eliminar la amenaza que suponía para las élites romanas el entonces dictador, un grupo de senadores formado por algunos de sus hombres de confianza como Marco Junio Bruto y Cayo Casio Longino y antiguos lugartenientes como Cayo Trebonio y Décimo Junio Bruto Albino urdieron una conspiración con el fin de eliminarlo. Lo apuñalaron brutalmente a las afueras del recinto del Senado.

Así que a todos los políticos de hoy, cuídense de los “idus de marzo”. Es tiempo de traiciones.

Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.

Es psicólogo y maestro en Ciencias de la Educación. Fue delegado de Villa de Pozos en 2022 y subsecretario de Gobierno de 2016 a 2017. Presidió el Comité Directivo Estatal del Partido Revolucionario Institucional en 2013. También fue director general del Sistema de Financiamiento para el Desarrollo del Estado. Ocupó los cargos de regidor en la capital potosina (2007) y de diputado local de la LVI Legislatura (2000). Impartió clases en la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí.

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