Por: Luz González
La batucada de Ciudad Valles se reunió 15 minutos antes de comenzar la tercera marcha del 8M en el municipio para realizar un ensayo general; era la primera vez que tocaban juntas y para algunas también era la primera vez que tomaban un instrumento musical. Nadia Lara, maestra de percusiones fue la que convocó al grupo, es la segunda vez que asiste a la marcha, en la primera confiesa que no le dio tiempo de organizar un equipo, pero para esta ocasión ya son seis integrantes tocando, hay un bombo y tambores de guerra de diferentes tamaños.
Al igual que a Nadia, a Renata, una de las fundadoras de Aquelarre Valles le tocó convocar a la primera marcha conmemorativa del Día Internacional de la Mujer en Ciudad Valles en 2021, dice que lo hizo por medio de un tweet:
“Escribí un tweet para convocar a las mujeres de Valles, no esperaba que viniera nadie, pero llegaron, fueron cerca de 40 mujeres, las que se sumaron en el primer año y ahora somos más de mil”, señala frente a la Glorieta Miguel Hidalgo, que se encuentra sobre la avenida principal de Ciudad Valles en la carretera federal número 70. Sobre la rotonda sobresalen las pañoletas moradas, los carteles hechos a mano, las carriolas y perros que acompañan a las mujeres huastecas que decidieron unirse a la marcha.
Yunuen, integrante de la batucada, explicó que en Valles al igual que en muchas partes del mundo, en su primera marcha se enfrentó al rechazo de mujeres que no se sienten identificadas con los movimientos feministas y las marchas:
“Esta es la primera batucada, esta es la primera vez que tocó, ensayamos la semana pasada, estoy nerviosa, pero me siento bien, veo que cada vez hay más mujeres, el año pasado en mi trabajo algunas mujeres me criticaban todavía por venir y este año ellas van a venir.”
Son las 18:00 horas y la marcha aún no comienza, no hay prisa, las mujeres esperan a que baje el sol, a pesar de estar acostumbradas a temperaturas que llegan a más de 40 grados, prefieren comenzar con el atardecer, donde corre un poco de viento, la policía vial ha detenido la circulación de la zona, la ciudad es suya ese día, pueden comenzar a la hora que quieran, mientras esperan, algunas terminan de acomodarse el cabello o se maquillan, otras pegan letreros de denuncias en el piso y en el monumento, algunas venden bolsas hechas a mano, o accesorios morados, de fondo suena la música de Rebeca Lain, es la canción “Reina del Caos” donde se repite en el coro “Cada una de mis letras es una falla en el sistema”.
No solo hay mujeres en la marcha, algunos hombres jóvenes se cubren el rostro con un paliacate morado arriba de la nariz, solo se les ven sus ojos vidriosos, mientras sostienen letreros que dicen “no estamos todos, nos falta Itzel”, por otra parte, algunos novios acompañan a sus parejas, temerosos y manteniendo distancia de otras mujeres y más al fondo se ven hombres de más edad, cerca de los 50 años, ellos acompañan a sus hijas adolescentes.
Comienza la marcha, se escucha en el megáfono el primer llamado “Alerta, alerta” que se repite una y otra vez, y comienzan con la siguiente consigna: “Que tiemblen, que tiemblen, los machistas, que las calles de la Huasteca serán todas feministas”, repiten a coro, y continúan con frases como “aborto sí, aborto no, eso lo decido yo”, pero lo que no se dice en los cantos, se lee en las pancartas: “Las niñas y los niños no se tocan, NO, no se violan y no se matan”, “Soy la maestra de las niñas que no vas a tocar, hoy alzo la voz para que mañana no falte ninguno en mi salón”, “Que los secretos familiares dejen de cubrir abusadores”, “Créele siempre a tu hija cuando te diga que alguien la toco, ¡Créele!,” o “El jardín de niños Angela Peralta solapa abusadores”.
La última frase fue hecha en una manta de pellón de tamaño gigante, lo cargan entre dos mujeres y hace mención al caso más reciente que se ha denunciado de abuso sexual en Valles, el 6 de marzo de 2023 se hizo público el caso de una niña de tres años que presuntamente fue víctima de abuso sexual por un intendente del plantel, quien se encuentra suspendido, a pesar de la denuncia interpuesta a las autoridades el kínder continúa trabajando de forma regular.
Hay más casos, en este año se denunció que en la primaria Jesús Romero Flores hay tres casos de abuso sexual de un intendente y en 2022 en la secundaría Pedro Antonio Santos Rivera de Valles se denunció a un maestro de nombre Nazario N. por presunto acoso sexual.
Renata, fundadora de Aquelarre Valles, considera que el mayor reto de las mujeres es el machismo de la Huasteca, por las costumbres que continúan arraigadas:
“Tenemos muy arraigadas las creencias, la forma en la que se nos educó, vivimos en un pueblo y es muy difícil sobrepasar los límites que nos impone la sociedad… vemos muchísima violencia familiar en las casas, que viene de la mano del machismo, lo vemos en el caso del kínder, fuimos a manifestarnos y pedimos que se actúe con debida diligencia, que la Fiscalía actúe con perspectiva de género, los niños no se tocan, tenemos una postura muy firme en este caso”.
Por su parte Elena, marcha por el caso de feminicidio de su madre en 2008, donde el culpable sólo recibió un año de cárcel y le dieron carpetazo al caso, su participación en el aquelarre y en la marcha ya no es solo para pedir justicia en su caso, ahora busca apoyar a otras mujeres:
“Queremos cambiar, queremos mejorar Valles, poner nuestro granito de arena, ayudar mujeres en proceso de violencia, asesorar a otras mujeres sin ningún costo, estamos listas para orientar… la violencia sigue, si pones atención cada año somos más mujeres, porque sigue la violencia…”.
La marcha dio la vuelta a la avenida principal mientras los carros pitaban y gritaban en señal de apoyo, ahora van a regresar por el segundo carril del bulevar para finalizar nuevamente en el monumento de Miguel Hidalgo, ahí llegan y se acomodan casi igual que al principio, las organizadoras piden a las asistentes levantar la mano derecha con el puño cerrado y mantener un minuto de silencio para recordar a las que ya no están, por Olivia, Abril, Itzel, Yulissa y muchas más, el silencio es un gran contraste después de una hora de caminata cantando y gritando.
“Canción sin miedo” de Vivir Quintana se cantó tres veces para terminar la marcha, esta fue la primera vez para la mayoría de las asistentes, para muchas niñas y niños que fueron a la marcha acompañadas de sus madres fue la primera vez que les enseñaron a ponerse un paliacate en la cabeza o en el cuello, que marcharon o sostuvieron una cartulina, fue la primera vez, para muchas enfermeras, maestras, madres y fue la primera vez que tocó la batucada de mujeres feministas de Ciudad Valles.