Por Victoriano Martínez
Hoy se cumplen 38 años de la entrada en vigencia del decreto que declara zona protegida ecológicamente a la Sierra de Álvarez.
“Por causa de interés público se establece zona de protección Forestal y refugio de la fauna silvestre, la región conocida como “Sierra de Álvarez”, localizada en los municipios de Armadillo de los Infante y Zaragoza en el Estado de San Luis Potosí, dentro de una superficie aproximada de 16,900 hectáreas”.
Así dice el artículo primero del decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación el 7 de abril de 1981, cuya vigencia inició al día siguiente de su publicación, hoy hace 38 años.
Tras esa declaratoria, en el mismo artículo se describen los límites de la zona protegida.
La aparición de esa determinación en el Diario Oficial de la Federación se conmemoró ayer domingo en el Ecomuseo del Parque Tangamanga I, con una exposición fotográfica, pero también con lo que significó prácticamente el cierre de la recolección de firmas en pro de la defensa de la Sierra de Álvarez al rebasarse con mucho la meta propuesta.
“Con gusto les participamos que en este momento hemos contabilizado 11,000 firmas de potosinos a favor de la Sierra de Álvarez”, reportó la organización Cambio de Ruta a las 16:00 horas. La meta eran 10 mil firmas.
La colecta comenzó el 24 de marzo y, 15 días después, el objetivo ha sido logrado.
“Aún faltan formatos que recolectar, por lo que consideramos que esta cifra aumente considerablemente… mañana (hoy) lunes anunciaremos la cantidad final obtenida y la fecha en que presentaremos nuestra petición al Gobernador”, anunció Cambio de Ruta.
La sociedad ya ha hecho la primera parte. Toca ahora al gobernador Juan Manuel Carreras López reaccionar ante una demanda que ni siquiera tendría que haberse hecho si realmente honrara el cargo que tiene y defendiera los intereses de los potosinos.
Pero como Carreras López no atiende al interés de los potosinos, éstos se ven obligados a tratar de hacerlo reaccionar.
Por eso la colecta de más de 11 mil firmas en tiempo récord es apenas la primera parte del acto ciudadano de exigir a una autoridad indolente, como la que representa Carreras López, que cumpla con su responsabilidad.
Que durante los 15 días de colecta de firmas Carreras López no haya hecho el más mínimo pronunciamiento a favor de la Sierra de Álvarez exhibe lo desconectado que está de los intereses ciudadanos, no sólo actuales, sino de las próximas generaciones.
La Sierra de Álvarez representa sólo uno de los varios frentes por los que el futuro de la ciudad está en riesgo.
Carreras López le debe a los potosinos medidas que están a su alcance para la protección necesaria de reservas ecológicas como la Sierra de Álvarez, la Sierra de San Miguelito y el Camino a la Presa, además de las para el mejoramiento de la calidad del aire así como para que la población cuente con información oportuna para evitar riesgos de salud.
No es cualquier deuda y hoy, a 38 años del inicio de la vigencia de la zona protegida de la Sierra de Álvarez, tiene la oportunidad de comenzar a trabajar realmente por los potosinos o, como en los temas sensibles para la población, remarcar su ausencia… como hasta ahora.