Por Victoriano Martínez
“Lo del parque es para el parque y no para particulares”. Esa fue la expresión de Leopoldo Stevens Amaro, titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano, Vivienda y Obras Públicas al referirse a los accesos con que cuentan los vecinos del Parque Tangamanga I.
Y anunció que las puertas de los particulares que dan hacia el Centro Recreativo serán clausuradas… aunque antes de hacerlo tendrá que realizarse una sesión del Consejo de Administración, que él mismo encabeza.
“Tan pronto como se cite y que se junte el consejo… se toma las decisiones e inmediatamente se ejecutan”, condicionó la medida.
De cumplir con el Reglamento Interior del Parque Tangamanga, no tendría que pasar más de un mes para que eso ocurriera.
Más aún, al ser Stevens Amaro el presidente del Consejo, podría citar en cualquier momento a una sesión extraordinaria para tratar el tema, de acuerdo con el artículo 14 del reglamento.
Pero es un asunto que tiene 36 años sin que se haya tomado medida alguna. No parece de esos que pudieran resolverse con un simple “claro, se cierran las puertas en cuanto el Consejo ordene cerrarlas”.
Para empezar, lo primero que tendría que darse es la reunión del Consejo.
De acuerdo con el cumplimiento del artículo 84, fracción XIII, de la Ley de Transparencia, la última sesión del Consejo de Administración de los parques Tangamanga se realizó el 23 de noviembre de 2018.
Y aunque en aquella reunión se citó para realizar la última sesión de ese año el 14 de diciembre, el Consejo no se reunió.
De acuerdo con el acta de esa reunión, que se publica en la Plataforma Estatal de Transparencia en el formato correspondiente en el mes de abril de este año, se calendarizaron las sesiones que tendrían durante 2019.
En incumplimiento del artículo 14 de su reglamente, que ordena sesiones mensuales, el 23 de noviembre programaron reuniones trimestrales: para el 8 de marzo, el 7 de junio, el 6 de septiembre y el 6 de diciembre.
Peor aún. La primera, del 8 de marzo, no se realizó, y en la Plataforma Estatal de Transparencia simplemente se reporta, en lugar del acta, que la reunión “no se generó”.
Si el caso de los accesos privados al Parque Tangamanga I se tratará y resolverá en la próxima sesión del Consejo, los más de 100 vecinos con accesos particulares –incluido el gimnasio de Citadela– pueden estar tranquilos hasta en tanto se reúna el Consejo… si es que lo hace.
Y en caso de hacerlo, habrá que ver si le entran al tema.