Xochiquetzal Rangel
De nueve empresas provenientes de Ciudad de México, San Luis Potosí y Guadalajara que se postularon para el arrendamiento de 210 vehículos para el Ayuntamiento capitalino, sólo siete seguirían participando en el proceso de licitación.
En este sentido, el oficial mayor del Ayuntamiento de San Luis Potosí, Luis Miguel Torres Casillas, explicó que las dos compañías que quedaron fuera no cumplían con los requisitos, además de que no acudieron a la junta de aclaraciones de la licitación.
Sobre las siete empresas que continúan, el funcionario municipal indicó que la siguiente semana deberán entregar las propuestas técnicas, y en dos semanas más, los que las aprueben, podrán presentar sus propuestas económicas para que el 17 de septiembre, quien resulte ganador, entregue a la administración las 210 unidades.
Sin embargo, durante la junta de aclaraciones al menos dos representantes de empresas como GM Motríz y Autos de la Huasteca, SA de CV, mostraron inconformidad por las bases de la licitación pública, ya que, según ellos, favorecería a ciertas compañías porque manejan marcas específicas de automóviles, así como que al final del arrendamiento el Ayuntamiento no podría quedarse con los vehículos.
Al respecto, la regidora panista integrante del Comité de Adquisiciones, Verónica Rodríguez Hernández, dijo que, pese a que le sorprendió la forma en la que presentaron las bases, el propósito es que los proveedores puedan presentar propuestas similares a las anunciadas o, en su caso, superiores: “de ahí en adelante, si estas son dirigidas o no, al menos yo como integrante del comité, no buscamos que fueran así, dirigido para nadie, pero me llamó la atención que se nombraran las marcas en las bases”, sostuvo.
Asimismo, señaló que al final se buscaría que el Municipio se quede con los vehículos, aunque de acuerdo con el tesorero, Rodrigo Portilla Díaz, esto no se puede garantizar debido a que es una licitación pura, es decir que proporcionarán a la alcaldía los vehículos y se les dará el mantenimiento, aunque no podrían quedárselos.
Por lo tanto, lo que había anunciado el tesorero sobre que el Ayuntamiento compraría en dos años el equivalente a lo que se había adquirido en vehículos durante nueve años, no se podría cumplir y, al contrario, se gastaría en 210 vehículos que durarían sólo dos años.