‘El Mijis’ propone a maestro de música preso en La Pila para la Belisario Domínguez

Redacción

El diputado local Pedro César Carrizales Becerra, mejor conocido como El Mijis, presentó ante el Senado de la República la postulación de Manuel Germán Ramírez Valdovinos, un profesor de música que lleva 19 años preso sentenciado por el homicidio de una persona que presuntamente sigue viva, para que le sea entregada la medalla Belisario Domínguez, la máxima condecoración que otorga el Senado.

El Mijis destacó el hecho de que, a pesar de las violaciones a sus derechos humanos y la imposición de una pena por un crimen que no cometió, Ramírez Valdovinos ha dedicado los años en prisión, al aprender derecho, a ayudar a sus compañeros y a enseñar música, coadyuvando a la regeneración de 60 internos a quienes ha brindado asesorías para “construir estrategias legales de defensa, promover incidentes para obtener la libertad […] e incluso a lograr beneficios de reinserción social a través de trámites interinstitucionales”.

El diputado local afirmó que, como “una herramienta útil para que los internos abandonen el consumo de estupefacientes”, Manuel Germán Ramírez Valdovinos ha impartido clases a cerca de 75 personas para que aprendan a tocar algún instrumento musical, lo que ha permitido la formación de agrupaciones dentro del penal.

Asimismo, mencionó que Manuel Germán Ramírez enseñó a leer y a escribir a casi una decena de internos y, por su intervención, al menos 23 personas se incorporaron a talleres que sirvieron para que alcanzaran el beneficio de libertad anticipada.

Manuel Germán Ramírez Valdovinos fue detenido en el municipio de Acolman, Estado de México, el 26 de mayo del 2000, cuando regresaba a su casa tras impartir clases de música en un colegio, a celebrar junto a familiares el primer mes de vida de su hijo.

El festejo se vio interrumpido por un comando de policías que ingresó a su domicilio, lo golpearon, esposaron, subieron a un vehículo y le cubrieron el rostro mientras lo trasladaban al Ministerio Público sin conocer el motivo de su detención. Posteriormente, le informaron que había sido acusado por el presunto homicidio de Manuel Martínez Elizalde, hijo de una persona que él conocía y quien habría cobrado un seguro de vida de un millón de dólares. Torturado durante su detención para obligarlo a declararse culpable, Manuel Germán Ramírez Valdovinos sufrió varias lesiones en la espalda.

Se declaró inocente y durante el proceso se advirtieron diversas irregularidades, que no impidieron que al joven Manuel Germán Ramírez Valdovinos, de 22 años, le impusieran una sentencia de 40 años de prisión, como el hecho de que las características físicas del cadáver presentado, como el color del cabello, cicatrices y la estatura, no correspondían con las de Manuel Martínez Elizalde, presunta víctima.

A través de diversos testimonios, Manuel Germán Ramírez Valdovinos y su familia se enteraron de que Manuel Martínez Elizalde está vivo y tiene su residencia en Estados Unidos. El periódico La Jornada, reportó que Guadalupe Valdovinos recibió un sobre en el que se encontraban fotografías de Manuel Martínez Elizalde y copia de una credencial en la que aparecía con otro nombre; las fotos y el documento fueron entregados al Ministerio Público para que se investigara, pero, en su lugar, desaparecieron.

A su esposa, personal del Centro de Prevención y Reinserción Social de Almoloya de Juárez le provocaron un aborto tras dejarla media hora en cuclillas para practicarle un tacto anal y vaginal durante una de las visitas.

El caso de Manuel Germán Ramírez Valdovinos llegó a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) donde se investigó y resolvió protegerlo siguiendo el Protocolo de Estambul, manual de investigación y documentación efectiva sobre tortura, castigos y tratamientos crueles, inhumanos o degradantes.

“Este debe ser un reconocimiento de nuestros errores como Estado. Es el primer paso para que todos reconozcamos que hemos fallado, desde el policía que se presta para realizar detenciones arbitrarias, pasando por los jueces que de forma irresponsable dictan sentencias al chilazo, hasta los ciudadanos y políticos que si no es su familiar no hacen nada para ayudar. Tenemos una deuda con Valdovinos y con los miles de presos inocentes”, externó Carrizales Becerra.

El legislador potosino consideró que, por su historia de vida y acciones, Manuel Germán Ramírez Valdovinos debe recibir la medalla Belisario Domínguez, “pues su virtud en grado eminente y su humanidad, le han permitido transformar su universo y el de los demás, construyendo conciencias, sanando mentes, promoviendo su arte y mejorando la humanidad. Su naturaleza le ha permitido convertir el ‘enojo, la impotencia, la tristeza y el resentimiento’ en la energía para transformar cientos de vidas, de mundos y de familias”.

Adjunto a la postulación, se entregó una semblanza de Manuel Germán Ramírez Valdovinos en la que destacan las acciones realizadas en cada uno de los centros de reclusión que ha recorrido en los últimos 19 años.

Como “anexo 2”  se presentó un documento titulado “Historia de vida ‘El leguleyo’”, un relato elaborado por el propio Manuel Germán Ramírez Valdovinos en el que narra las violaciones a sus derechos, situaciones que ha vivido dentro de los penales, cómo ha adquirido conocimientos jurídicos que ha usado para ayudar a otros internos y las actividades artísticas que ha organizado durante su reclusión.

Skip to content