Por Victoriano Martínez
O el gobernador Juan Manuel Carreras López ya descartó la opción de afectar más de 490 hectáreas de la Sierra de San Miguelito para construir una vía paralela a la carretera 57, o simplemente olvidó convenientemente su traje de ecologista confeccionado con su presunta preocupación por la protección de esa área ecológica.
Al hablar sobre las vías alternas para conectar a la zona industrial con el resto de la ciudad se limitó a comentar que el presidente Andrés Manuel López Obrador tiene clara la necesidad de esa vía, además de que se tienen reuniones con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
Ya no habló de la intervención de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), a la que le presentó una Manifestación de Impacto Ambiental para afectar irreversiblemente más de 490 hectáreas de la Sierra de San Miguelito para el trazo de la vía alterna que proponía.
Su intención de afectar la Sierra de San Miguelito la presentó apenas unos días después de haber pedido a López Obrador que se declarara Área Natural Protegida esa zona en un evento masivo en la Plaza de los Fundadores.
Si hoy no hace alusión al tema, ni siquiera para informar de una eventual autorización para la afectación propuesta, bien puede significar que ya se descartó esa ruta.
Más aún. Carreras López, durante la entrevista, señaló que lo que se revisa para llevar a cabo el proyecto es la “disponibilidad de recursos”, así como las “opciones financieras” y las “opciones técnicas”. Nunca se refirió a cuestiones ecológicas pendientes.
“Nosotros estamos trabajando para poder tener buenas opciones, y construirlas bien, desde el punto de vista financiero y técnico”, dijo el gobernador.
Si habla en plural y omite la intervención de la SEMARNAT podría significar que la afectación a la Sierra ya está descartada, sobre todo porque tiene pendiente responder a la petición del Frente Ciudadano Anticorrupción y un grupo de diputados federales de Morena –entre ellos Tatiana Clouthier– para que retirara la Manifestación de Impacto Ambiental que presentó en junio.
Si habla en plural bien podría ser –pecando de optimistas– porque ya se toman en cuanta dos o tres o más alternativas que evitan perjudicar la Sierra de San Miguelito.
Pero se trata de Carreras López, el hombre del timing. Por tanto, la omisión de la intervención de la SEMARNAT y del tema ecológico bien podría ser en realidad porque en sus cálculos hoy no le resulta conveniente abordar ese aspecto… no vaya a ser que le rasgue el traje ecológico que se confeccionó en la Plaza de los Fundadores.