Se es inocente hasta no demostrado lo contrario: exdiputada Ruth Tiscareño

Eduardo Delgado

La exdiputada Ruth Noemí Tiscareño Agoitia, quien hace siete años propuso a Alejandro Fernández Montiel para ser galardonado por el Congreso del Estado con la presa al mérito Plan de San Luis, sostiene que “nadie es culpable hasta que se demuestre lo contrario”, y en tanto “no lo puedes linchar”, añadió. Ello, luego de que el exfuncionario fue vinculado a proceso penal, acusado de la violación agraviada de un menor.

En septiembre de 2012 se integró la LX Legislatura y la hoy dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Guanajuato integró la Comisión de Educación, Ciencia, Cultura y Tecnología, presidida entonces por Crisógono Sánchez Lara, que en primera instancia aprobó la asignación de condecoración.

“La historia de Alejandro era de una trayectoria, hasta ese momento, impecable. Lo que puedan hacer las personas después escapa de tus manos. La gente, las circunstancias cambian, pero yo sigo pensando que la gente debe presumirse inocente hasta que no se demuestre lo contrario y en tanto no lo puedes linchar”, declaró en entrevista vía telefónica con Astrolabio Diario Digital.

Recordó que cuando “me llegó la historia me gustó mucho”, porque Alejandro Fernández, fundador del Instituto para Ciegos y Débiles Visuales Ezequiel Romo Hernández, rescató a muchos niños de la violencia en que vivían en sus hogares.

El instituto fue fundado el 3 de octubre de 1997, cuando Alejandro Fernández tenía 17 años, por tanto “detrás de él siempre estuvieron sus papás”, añadió la exdiputada priista  

Fundaron un patronato presidido por Alejandro “pero él no manejaba el instituto; yo lo visité… era gente de la sociedad de San Luis, que me comentaron los protocolos de seguridad. A los niños los tenían bien resguardados, porque eran menores rescatados de violencia”.

Hoy que está encarcelado “les digo a todos que yo parto de que él es inocente y se tiene que demostrar que es culpable”, reiteró.

Aparte, añadió, “no sabemos quién lo acusó; si son niños del instituto o externos”, y de haber actuado de manera indebida “él no pudo haberlo hecho solo porque esos lugares tienen un estricto protocolo de seguridad”, insistió.

A su parecer “hay que ver que hay detrás de la historia, tanto de Alejandro como de los niños, las circunstancias en las que dicen que sucedió la supuesta violación… se requiere de una investigación profunda y no es tan simple”.

  • ¿En su momento hubo alguna sugerencia, recomendación, línea, de parte del entonces gobernador Fernando Toranzo Fernández, de familiares de este o de funcionarios a favor de…?
  • No. El Gobierno no lo estaba apoyando tanto. Estaba incluso en problemas porque no recibía el apoyo de Gobierno del Estado. La doctora (María Luisa Ramos Segura, esposa del mandatario) no estaba de acuerdo y el Gobernador no se metió en ese asunto.
  • ¿Tenía él alguna ventaja porque su hermano era y todavía es directivo de Pulso?
  • No sabía eso. Además, él no estaba tan seguro de que se le asignara porque decía que lo que quería era más apoyo para los niños.

Reiteró en que “fue una historia que llegó a nuestras manos sola” y recordó que el día que la recibió se comunicó vía telefónica con el presidente de la comisión, Crisógono Sánchez: “le dije que le iba a mandar una historia fantástica, que le iba a encantar, de un muchacho potosino que ha recibido premios en otros lados y no en San Luis”.

Enseguida “hablamos con la gente con que trabajó, que lo apoyaba, porque el instituto recibía recursos privados de mucha gente y las esposas de quienes aportaban integraban el Patronato. Por eso sentimos que era una persona que merecía la presea, sobre todo por ser tan joven y por lo que hizo por otras personas sin necesidad”.

En caso de ser condenado, admitió, habría que pensar en establecer en la convocatoria una especie de cláusula de revocación de presea. “Habría que analizarlo, porque la presea requiere que sea una persona honorable, y si lo dejo de ser…”.

  • ¿Hoy se arrepiente de haberlo propuesto?
  • No. Ahorita todavía no es culpable y no sabemos; hasta no tener una sentencia firme. Yo siempre parto de que es inocente y de que debe respetarse el derecho a la presunción de inocencia.  
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