De nuevo un fin de semana sangriento

Antonio González Vázquez

De nuevo un fin de semana trágico. El de la semana anterior, la del Buen Fin, arrojó un saldo de siete ejecuciones; ahora, entre el 23 y 24 de noviembre hubo ocho homicidios: Villa de Reyes (3), San Luis Potosí capital (3), Soledad de Graciano Sánchez (1) y Ébano (1).

En cuatro de esos ocho homicidios, los agresores dejaron mensajes en cartulinas.

El suceso más notable por su alcance de salvajismo fue en el industrioso municipio de Villa de Reyes, donde las víctimas fueron descuartizadas, decapitadas y embolsadas. De acuerdo con Semáforo Delictivo, durante octubre sólo hubo dos homicidios, pero el sábado, en cuestión de minutos, masacraron a tres.

En su reporte mensual, Semáforo Delictivo identificó 36 ejecutados en San Luis Potosí durante octubre; ahora, en dos fines de semana, sumaron 15, lo que apunta que el mes cerrará cargado de homicidios dolosos.

Así fue el fin de semana:

En cuestión de minutos, al filo de las seis de la mañana del 23 de noviembre, fueron descubiertos los restos de tres cuerpos masculinos descuartizados. En distintos puntos del municipio de Villa de Reyes, la Policía Municipal y luego la Estatal, al atender llamadas de denuncia, confirmaron el hallazgo de bolsas con restos humanos decapitados y, junto a cada bolsa, mensajes de un grupo criminal. Uno estaba en la carretera Villa de Reyes a la comunidad de Bledos; otro, en la carretera 37 y Prolongación Hidalgo, y un tercero, en el Libramiento de la carretera de Villa de Reyes a Guanajuato.

Unos adolescentes que se dirigían a la colonia Pedroza, al norte de la capital, caminaban por el tendido de las vías del ferrocarril. Eran las nueve de la noche del 23 de noviembre, y de pronto les llamó la atención un promontorio con algo de color claro encima. Se acercaron al borde y lo que vieron fue el cuerpo de un hombre; tenía un pica hielo clavado en el pecho. Al llegar la policía a ese lugar, identificó una herida por disparo de arma de fuego en la cabeza.

Cerca de la medianoche del 23 de noviembre, en el camino de acceso a la comunidad de Monteoscuro, en la capital del estado, dos hombres fueron abatidos a balazos. Sus agresores los esperaban en ese lugar y, al verlos, descendieron y abrieron fuego. Al marcharse, los asesinos colocaron una cartulina en la escena del crimen.

En el declive de una zanja de cierta profundidad en la comunidad de Palma de la Cruz, del municipio de Soledad de Graciano Sánchez, fue localizado el cuerpo maniatado y amordazado de un hombre. Antes del mediodía del 23 de noviembre, la policía fue alertada del hallazgo. Personal de la Fuerza Metropolitana acudió al llamado y en el lugar encontraron el cadáver, que también presentaba una herida por arma de fuego en la cabeza.

En punto de las dos de la mañana del 24 de noviembre, un hombre de 30 años de edad murió en un modesto hospital del municipio de Ébano. Unas horas antes lo habían ingresado tras haber sido localizado tirado en una calle de la colonia Bermúdez, donde había sido masacrado a golpes.

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