Alejandro Rubín de Celis
¿Alguien, a estas alturas, puede creer en o entender a un Leonel Serrato Sánchez con el nuevo bandazo político que ha dado?
El coordinador regional del gobierno federal para los municipios de San Luis Potosí y Soledad de Graciano Sánchez ha causado una nueva polémica al haber dado un claro espaldarazo al alcalde soledense, Gilberto Hernández Villafuerte y al gallardismo, luego de que el año pasado, al registrarse como candidato a la alcaldía de la capital por Morena, los calificara como personas que “matan, extorsionan, levantan, atosigan, cercan las libertades”.
En un evento oficial el funcionario federal sostuvo que Hernández Villafuerte y el grupo político al que pertenece están “trabajando con nosotros, pero hombro con hombro”.
En su trayectoria política, Leonel Serrato no se ha caracterizado por su congruencia hacia los principios del Movimiento Navista, que es de donde surgió muy joven hace unos 30 años. El hoy notario público número 32 con licencia era orador y protagonista destacado en la campaña por la gubernatura del doctor Salvador Nava Martínez en el ya lejano 1991.
Tras la caída del ex gobernador Fausto Zapata por fraude electoral y el paso de dos ex gobernadores interinos, decide incorporarse como asesor al gobierno del priista Horacio Sánchez Unzueta ꟷyerno del doctor Navaꟷ quien, en una perversa maniobra política y apoyado en el consejo de sus asesores, coopta a un número importante de navistas para desarticular y desmantelar el histórico movimiento civilista, entre ellos a Leonel Serrato.
Su fuerte temperamento y poca tolerancia a la crítica y al cuestionamiento de algunas de sus conductas y propuestas políticas, causó en ciertos momentos conflictos al interior del Movimiento Navista.
Casi para concluir el mandato de Sánchez Unzueta, Serrato Sánchez obtiene la ansiada notaría pública y desaparece de la escena política por varios años, hasta que reaparece con una protesta frente a Palacio de Gobierno contra el ex gobernador panista, Marcelo de los Santos, y luego se incorpora como consejero jurídico del gobierno del priista Fernando Toranzo Fernández, cargo al que renuncia siete meses después de haberlo aceptado.
Es precandidato de una coalición de izquierda a la presidencia municipal de San Luis Potosí en 2012, aspiración que se ve coartada porque, según lo denuncia públicamente, le quisieron imponer regidores en su planilla como pago de lealtades, algo que no aceptó. Reaparece en 2018 como candidato de Morena a la alcaldía de la capital acusando al gallardismo de ser un cártel y de que hay en sus filas miembros que “matan, extorsionan, levantan, atosigan, cercan las libertades”, y se compromete a luchar para sacarlos de la presidencia municipal. Ahora le echa porras al grupo que tanto denostó, a través del alcalde Hernández Villafuerte.
Para los navistas de cepa, unos en Morena y otros que no pertenecen a ese partido, Leonel Serrato Sánchez es uno de los grandes traidores del navismo.
Ante sus bandazos y desconcertantes actitudes, saber hacia dónde van sus intenciones en esta ocasión es un enigma. Sin embargo, por el cargo que ocupa y otros elementos que se han dado en la escena política, es posible formular algunos cuestionamientos sobre el papel que pudiera estar jugando a favor del gallardismo en la actualidad y de cara a las elecciones de 2021.
Hace dos meses, el Frente Ciudadano Anticorrupción (FCA) pidió al Ayuntamiento de San Luis Potosí hacer suya la demanda por presunto enriquecimiento inexplicable de Ricardo Gallardo Juárez, pues la Fiscalía General del Estado no otorgaba a los integrantes de esa organización civil interés jurídico en el asunto, que había sido denunciado por ellos desde un año antes.
El contralor municipal, José Mejía Lira, primero afirmó que a la instancia a su cargo no le correspondía revisar la declaración 3de3 del ex alcalde al inicio y al final de su mandato, pero luego reconoció que sí es parte de sus facultades. ¿Por qué hasta ahora nada se sabe de la investigación que hace la contraloría municipal ni de que haya presentado alguna denuncia ante la Fiscalía General o ante la Fiscalía Anticorrupción? ¿Tendrá algo que ver el coordinador regional del gobierno federal para que el asunto no avance?
Aunque hay analistas que descartan por completo una coalición entre Morena y el Partido Verde para las elecciones de gobernador en 2021 en San Luis Potosí -porque el presidente López Obrador conoce la clase de personas que son los Gallardo padre e hijo, a los que una vez llamó mafiosillos– y que su candidato sea Ricardo Gallardo Cardona, ¿trabaja Serrato Sánchez en algún tipo de alianza electoral con la gallardía ya sea para la gubernatura, la alcaldía de la capital ꟷdonde él pudiera ser nuevamente candidato quizá con mayores posibilidades de triunfo que el año pasadoꟷ u otros cargos de elección popular, obedeciendo consignas desde la Cámara de Diputados donde el coordinador parlamentario de Morena, Mario Delgado, guarda una estrecha relación política con Gallardo Cardona?
El ex alcalde de Soledad es hoy una pieza clave dentro del Partido Verde para darle a Morena y sus otros aliados los votos que necesita a nivel federal para llevar a cabo las reformas estructurales que impulsa la Cuarta Transformación (4T). ¿Lo estará apoyando Leonel Serrato para que repita como diputado federal y mantenga el apoyo del Verde a las reformas de la 4T hasta que concluya la gestión de López Obrador? Si es así, ¿a cambio de qué lo está haciendo?
Al menos en una porción de militantes y simpatizantes de Morena en San Luis y del proyecto lopezobradorista hay gran preocupación por algunas señales que se han dado de una posible alianza con el Verde para impulsar la candidatura de Ricardo Gallardo Cardona, y que por supuesto no ven con buenos ojos el bandazo que ha dado Leonel Serrato en el último año y medio respecto a su relación con el grupo gallardista.
Navistas y personajes de la izquierda potosina que apoyaron su candidatura a la alcaldía de la capital el año pasado -a pesar de las incongruencias ya conocidas del personaje- están preocupados por el cambio de 180 grados que ha dado el funcionario federal con relación a la gallardía.
¿Cuál es, pues, el nuevo papel que juega Leonel Serrato Sánchez en su relación con ese grupo político que tanto daño ha hecho a San Luis Potosí? ¿Tendrá que ver con algunas de las interrogantes que aquí se han formulado o será algo que ni siquiera imaginamos?
El tiempo lo dirá.