Jaime Nava
Mientras la Fiscalía General del Estado lleva más de un año sin resolver el millonario robo a una llantera en Soledad de Graciano Sánchez, delito en el que estarían involucrados policías de ese municipio, el lugar volvió a ser saqueado durante el fin de semana, denunció su propietario, Eduardo Olivares.
En diciembre del 2019, a unos días de que se cumpliera un año del robo a su negocio y cansado de que la investigación lejos de avanzar se llenara de irregularidades en la Fiscalía General del Estado, como la desaparición de uno de los videos que comprobaría la participación de elementos de la Policía Municipal de Soledad de Graciano Sánchez en el robo, Eduardo Olivares decidió denunciar públicamente su caso.
A decir de Eduardo Olivares, el haber exhibido su caso ha provocado que su propiedad sea blanco de nuevos robos en lo que él considera una estrategia para amedrentarlo, pues desde que cobró notoriedad el local ha sufrido cuatro atracos más, perdiendo en uno de ellos a sus dos perros.
El fin de semana pasado, personas aún no identificadas, acudieron dos veces a robar los objetos, herramientas, equipo diverso y partes de automóviles que permanecían en el sitio. Entrevistado por Astrolabio Diario Digital, Eduardo Olivares narró que fueron sus vecinos quienes lo alertaron sobre la presencia de personas dentro de su propiedad.
“Una vecina me dijo que el sábado a las 9:00 pm avisó a la Policía que andaban dos tipos adentro del taller, llegaron los policías los vieron adentro y no hicieron nada, simplemente se fueron”, relató.
Al día siguiente, acudió cerca del mediodía al lugar donde se dio cuenta de la malla ciclónica estaba rota y un vecino le comentó lo sucedido la noche anterior, por lo que, al revisar el interior de la llantera, se dio cuenta de que efectivamente había rastros de un nuevo robo y de que los maleantes habían olvidado objetos, como una chamarra, por lo que supuso que volverían por ellos.
Regresó a la llantera cerca de las 8:00 pm del domingo y se percató de que nuevamente había personas dentro por lo que pidió apoyo a dos patrullas de la Policía Municipal de Soledad de Graciano Sánchez que se encontraban en un establecimiento cercano, pero sólo una de ellas lo acompañó al taller.
Sólo uno de los uniformados entró a la llantera mientras el otro esperaba a los refuerzos. “Sospecho que los dejaron ir”, dijo debido a que cuando se encontraba con uno de los policías se escuchó un ruido fuerte, como si hubieran escapado por el frente del taller, y para cuando llegaron los refuerzos y se animaron a revisar el lugar, ya no había nadie.
“Fue algo raro porque yo estaba en la parte trasera con un policía y en eso se escuchó un ruido como de un portazo del lado de la calle donde estaba la patrulla con un patrullero, yo sospecho que se brincaron y el patrullero que estaba en la calle los dejo ir”, comentó.
Sin embargo, en el lugar quedaron evidencias de su presencia, pues encontraron pedazos de focos que, según los policías, usaron para consumir drogas; además, la chamarra que horas antes había aparecido, ya no estaba.
Eduardo Olivares presentó una nueva denuncia ante la Fiscalía General del Estado en la que estimó el valor de lo robado en más de 60 mil pesos. Este lunes tenía programada una cita con el jefe de robos de la Fiscalía; no obstante, no fue recibido y se le pidió que regresara otro día.