Por Victoriano Martínez
Si la defensa de la Sierra de San Miguelito, con el impulso que el pasado 24 de mayo le dio el presidente Andrés Manuel López Obrador, ha visibilizado las consultas sobre el futuro de la ciudad en el ámbito local y provocado la participación de ciudadanos de distintos rumbos y con temas diversos, la polarización por la Sierra se vuelve además blanco de atención federal.
El pasado sábado se entregó una petición formal dirigida a Victor Toledo, titular de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) en la que se incluye que “la Secretaría de Gobernación realice una evaluación e investigación sobre el grave nivel de conflicto que se vive hoy en los ejidos y comunidades de la Sierra de San Miguelito, que sufren el acoso de grupos inmobiliarios e industriales”.
El documento se le entregó a representantes de Toledo como parte de las actividades que se dieron en el V Encuentro de autoridades y representantes de las comunidades tenek, nahuas y campesinas de la Huasteca Potosina en la comunidad de San José Pequetzén, Tacanhuitz, denominado por la Vida y la Dignidad.
La intervención de la Secretaría de Gobernación es sólo uno de nueve puntos en los que se exponen razones para la preservación de la Sierra de San Miguelito que van mucho más allá de una discusión sobre la libertad de uso de una propiedad comunal o si se debe urbanizar o no una zona con pocos árboles, como si de la vegetación dependiera su valor ecológico.
Entre los puntos que se plantean se incluyen desde cuestiones sobre el régimen de propiedad y los alcances que éste da a los propietarios para figuras jurídicas permitidas o no, hasta evitar los riesgos que enfrentaría la ciudad si se eliminan los servicios ecológicos que la Sierra de San Miguelito le presta.
Se trata de cuestiones que la SEMARNAT debe tener en cuenta dentro del estudio que inició el año pasado para determinar el polígono de la Sierra de San Miguelito que habrá de declararse Área Natural Protegida, sobre el que los desarrolladores inmobiliarios han presionado para que se defina con urgencia y, sobre todo, que deje fuera las áreas donde proyectan negocios multimillonarios.
Habitantes de las colonias del sur de la ciudad ya han expuesto los daños que la urbanización sobre la Sierra les han causado e iniciaron una movilización desde la semana pasada que abre la posibilidad para que la consulta municipal se vuelva genuina y no quede en una simulación que se limita a cubrir un requisito legal.
La Sierra de San Miguelito visibilizó la consulta sobre los programas Municipal de Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano (PMOTDU) y de Desarrollo Urbano y Centro de Población (PDUCP), y provocó ya la reacción de diversos sectores de la ciudad, que le dan a la autoridad municipal la oportunidad de encabezar una auténtica participación ciudadana.
