Antonio González Vázquez
De los 11 delitos del fuero común que mide Semáforo Delictivo, la violencia familiar alcanzó el primer lugar en enero pasado con 604 denuncias. En el contexto de la denominada “descomposición social”, la violencia en los hogares sobresale, pues la entidad arrancó el año con un promedio de 19.8 denuncias diariamente.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos define la violencia familiar como “un acto de poder u omisión intencional, dirigido a dominar, someter, controlar o agredir física, verbal, psicoemocional o sexualmente a cualquier integrante de la familia, dentro o fuera del domicilio familiar, por quien tenga o haya tenido algún parentesco por afinidad, civil, matrimonio, concubinato o a partir de una relación de hecho y que tenga por efecto causar un daño”.
De las 604 denuncias por violencia familiar que presentaron las víctimas ante las instancias legales correspondientes, en la capital del estado, más del 50 por ciento se concentraron en la zona metropolitana.
En la capital hubo 273 y en Soledad de Graciano Sánchez, 93, lo que representa 366 del total. Pese a ello, ambos municipios no tienen focos rojos de alerta y alcanzaron el ámbar.
No obstante, la capital acumuló el 46 por ciento de todas las denuncias que se presentaron en enero en San Luis Potosí.
Otras ciudades importantes de la entidad también tienen sus problemas con la violencia familiar: Ciudad Valles, 37 incidentes; Tamazunchale, 21; Matehuala, 18; Rioverde, 18, y Ciudad Fernández, 14.
La CNDH define que algunas de las manifestaciones más frecuentes de la violencia familiar se dan cuando “en el caso de las mujeres, son golpeadas, violadas, insultadas, amenazadas, ignoradas o menospreciadas por su compañero. Puede ser que en una pareja se golpeen, insulten, amenacen, ignoren o menosprecien el uno al otro”.
Y también, cuando “niñas, niños, adolescentes, personas adultas mayores o personas con alguna discapacidad son golpeados, insultados, amenazados o humillados y cuando algunos de los integrantes de la familia obligan a otro u otros a tener prácticas sexuales que no desean”.
