Por Victoriano Martínez
La Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) y la Comisión Estatal de Garantía de Acceso a la Información Público (CEGAIP) son dos organismos autónomos cuya principal atención debería enfocarse hacia la ciudadanía, pero que este viernes dieron muestra de que es la que menos les importa.
Por obligación establecida en sus respectivas leyes, los dos organismos deben presentar un informe anual de actividades dentro de los primeros dos meses del año. Un acto de rendición de cuentas que bien pudieron enfocarlo hacía el público objetivo que les da razón de ser, pero que en ambos casos optaron por tomarlo como un mero trámite ante el Congreso del Estado.
Para el caso de la CEGAIP, se trata del organismo que debe poner el ejemplo en materia de transparencia de sus actos. No obstante, hasta esta madrugada en su portal Web no era posible localizar el documento presentado a los legisladores, tampoco en su apartado dentro de la Plataforma Estatal de Transparencia; sólo publicaron un tuit con tres fotografías de la entrega.
Antes del próximo 29 de marzo, Paulina Sánchez Pérez del Pozo, presidenta de la CEGAIP, deberá comparecer ante la Comisión de Transparencia del Congreso del Estado. Para esta comparecencia, la Ley de Transparencia señala que “será difundida en la forma más amplia posible para conocimiento de la sociedad”.
Está por verse si promoverán públicamente este acto, dado que el año pasado no lo hicieron.
Para la CEDH, la Ley de la Comisión Estatal de Derechos Humanos ordena en su artículo 33 que el informe lo entrega en el Congreso del Estado y “será remitido a los tres poderes del Estado, los organismos constitucionales autónomos y, difundido a la población en general”.
En su portal Web, la CEDH no ha publicado el documento, en tanto que en su cuenta de Twitter la publicación más reciente es del 23 de enero para lamentar la muerte de Aurelio Gancedo y dar condolencias a su familia. En su página de Facebook, la CEDH publica seis fotografías de la entrega del documento a los diputados.
Lejos de facilitar el acceso a la información pública, la CEDH modificó su página de Internet y eliminó el apartado en el que se podían consultar todas las recomendaciones de los últimos años.
Tratar de acceder a esa sección vía su anterior dirección electrónica genera un aviso sobre el error “404: archivo o directorio no encontrado. Puede que se haya quitado el recurso que está buscando, que se le haya cambiado el nombre o que no esté disponible temporalmente”.
Quien pretenda consultar alguna recomendación sólo tiene la posibilidad de acceder a las de los últimos tres años, pero lo tendrá que hacer a través del laberinto que representa la Plataforma Estatal de Transparencia, abrir mes por mes hasta localizar la que resulte de su interés. ¿Así o más complicado?
Tanto para la CEDH como para la CEGAIP la presentación de su informe anual de actividades no es más que un acto protocolario para la foto, en el que la ciudadanía a la que deben garantizar sus derechos, para el caso el de acceso a la información, no cuenta.
Si en un acto tan simple no pueden poner por delante el derecho de la población, tal proceder informa con claridad la escasa vocación para cumplir con sus obligaciones, los intereses a los que realmente responden y que la sociedad no cuenta con ellos.
