Leticia Vaca
La crisis económica por contingencia sanitaria del Covid-19 ya afectó a 60 parroquias de la Iglesia católica, informó Juan Jesús Priego Rivera, vocero del Arzobispado potosino.
En este sentido, explicó que la diócesis tendrá que apoyar de manera monetaria a estas parroquias, “por ejemplo en las parroquias se transmitieron las misas y los eventos de Semana Santa y eso cuesta y no hay quien le eche una moneda a la canasta”, lamentó.
En ese contexto, aclaró que hay parroquias que han tenido una afectación mayor por encontrarse en zonas consideradas de alta marginación, y que ahora se encuentran en crisis económica.
Pese a la mala situación económica que dijo enfrenta la Iglesia católica, no han despedido a ningún trabajador; son alrededor de seis personas las que reciben salario en cada parroquia, entre ellos el sacristán y secretarias.
“En la Iglesia no tenemos nada estamos viviendo de lo poquito que podemos ahorrar en cada parroquia (…) no se ha despedido a ningún empleado hay alrededor de media docena. Es tiempo de hacer un esfuerzo para que nadie pierda su trabajo, ¿cómo lo vamos a lograr?, con diálogo”.
Puntualizó, además, que todos los trabajadores de la Iglesia cuentan con prestaciones como IMSS e Infonavit, “todos tienen las prestaciones”, concluyó.