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Ciudad de México.- La inequidad en los pagos del Fideicomiso Río Sonora y la suspensión en la entrega de recursos por la “veda electoral” genera un ambiente de tensión en los siete municipios afectados por la contaminación de la mina Buenavista del Cobre, donde crece el clamor popular de impedir las votaciones el próximo 7 de junio.
A la indignación de la población, que en su mayoría lleva nueve meses esperando el pago de indemnizaciones, se suma el sentimiento de dolor y rabia por la reciente muerte de Karla Irene Duarte Duarte, integrante del movimiento de resistencia “Todos Unidos contra Grupo México”, que sufrió un accidente carretero cuando participaba en una jornada informativa en las comunidades.
El alcalde de Aconchi, Armando Lugo López, reveló que el propio delegado del Instituto Nacional Electoral (INE) en el estado, Eduardo Trujillo Trujillo, no encuentra motivos para la cancelación del reparto de apoyos con dinero privado proveniente de la empresa de Germán Larrea.
“Están dándole tiempo para que pase la elección y poder aplicar los pagos a discreción, el Fideicomiso siempre se ha dirigido a los presidentes municipales del río Sonora con muchas mentiras, falsedad y golpeteo político”, lamentó.
Ante esta situación, Lugo López destacó que existe el acuerdo de los siete alcaldes de la región, seis del PAN y uno del PRI, de llegar hasta las últimas consecuencias, para que la gente reciba el dinero, al que tiene derecho por el derrame de 40 mil metros cúbicos de sulfato de cobre.
“Si tenemos que bloquear carreteras o las oficinas centrales de Grupo México, lo vamos a hacer, nosotros no nos vamos a quedar sentados, ni nos vamos a dejar, estamos decididos a defendernos, hasta donde tengamos que llegar y aunque nos cueste la vida”, advirtió.
El presidente municipal de Aconchi acusó al gobierno federal de darle largas al asunto y de burlarse de ellos con la “veda electoral”, por lo que anunció que apoyará a los pobladores que pretenden impedir los comicios.
“Si el 7 de junio no se ha levantado la veda y entregado los recursos, yo no acudo a votar y trataría de hacer un movimiento para evitar que se instalen las casillas”, aseguró.
Los 4 fantásticos
En tres ocasiones, los habitantes de Ures han realizado bloqueos sobre la carretera federal 14 que conduce a Hermosillo, en protesta por la suspensión de pagos del Fideicomiso Río Sonora, la nula atención a los enfermos y la entrega de cuantiosos recursos a “empresas fantasma”.
En respuesta, la Policía Federal detuvo la noche del 11 de abril a tres pobladores que fueron trasladados al penal de máxima seguridad El Rincón, en Nayarit por la obstrucción de vías de comunicación, donde tuvieron que pagar fianzas de 10 mil pesos.
De acuerdo con documentos de la Secretaría de Economía (SE), en octubre, familias acaudaladas del municipio recibieron en promedio un millón de pesos, en apoyo a negocios que llevan muchos años cerrados o que de plano no existen, mientras que la gente de escasos recursos todavía no recibe los 15 mil pesos que se prometieron por daños a la salud o resarcimientos sociales.
En la lista del “Primer Pago del Sector Comercio en el municipio de Ures”, aparecen los llamados 4 fantásticos, como son conocidos en la localidad los prominentes priistas: Jorge Alberto Gastélum López, Ricardo Rivera Galindo, José Víctor Martínez Olivarría y José Alfredo Salcido Munguía, quienes tienen una amplia trayectoria política como diputados locales, regidores o síndicos.
Por ejemplo, José Víctor Martínez Olivarria recibió del Fideicomiso Río Sonora los siguientes apoyos a nombre propio, de sus hermanos y sobrinos: 392 mil pesos por supuestas pérdidas en la central camionera de Ures; 302 mil 400 pesos para subsanar afectaciones a la empresa Turismo del Carmen y 224 mil pesos a la Refresquería Martínez, ubicada en la plaza principal del pueblo.
Además, obtuvo 156 mil 800 pesos para el negocio con razón social Transportes Martínez; 115 mil 696 pesos a la Unión de Transportistas Martínez; 39 mil 200 pesos a otro negocio llamado también Transportes Martínez y 37 mil 296 pesos al Taller Martínez, que suman un total de un millón 267 mil 392 pesos.
En tanto, Ricardo Rivera Galindo consiguió 385 mil 952 pesos para el Hotel Hacienda San Rafael, en la entrada del municipio, que según vecinos no abre sus puertas desde hace años, además de 276 mil 248 pesos para el Sport Bar Aquí con Ricky, 140 mil pesos para el restaurante Las Delicias de San Rafael y 46 mil 648 pesos por las Artesanías San Rafael, todos ubicados en el mismo local cerrado, así como 175 mil 616 pesos para el expendio de bebidas alcohólicas El Rey, lo que da un total de 884 mil 604 pesos.
En la relación de entrega de recursos en poder de Excélsiorfiguran además gasolinerías con pagos de hasta 373 mil 296 pesos, la radiodifusora XEXN a la que le dieron 348 mil 432 pesos y una publicación mensual llamada el Periódico de Nosotros con 112 mil pesos.
Todo sigue igual
Evelia Valenzuela Fabela vive en la colonia 13 de Ures con su esposo que es albañil y sus tres hijos. A raíz del derrame en la mina propiedad de Grupo México, Evelia tiene que comprar garrafones de agua, que antes de la tragedia ambiental costaban ocho pesos y ahora valen 15 pesos, pues Conagua no cumplió con la promesa de abrir nuevos pozos en el municipio.
La mujer señaló que a uno de sus hijos le salieron granitos por la contaminación del río Sonora, a su esposo le da mucha “rasquera” en todo el cuerpo y su hijo mayor sufre de fuertes dolores de cabeza.
“Las cuadrillas de salud no han venido a vernos, yo llevé a mi hijo a la clínica que abrieron a unas cuadras de aquí, pero me dijeron que tenía que esperar hasta que fueran a visitarme a mi casa, para que lo pudieran atender”, comentó.
Evelia lamentó que después de los bloqueos a la carretera, no tengan respuesta de las autoridades y los recursos que en su momento se repartieron, quedaran en manos de unos cuantos.
“Una vez nos dijeron que ya iban a llegar los pagos, pero sólo les dieron dinero a los ricos que hicieron comités desde el principio y todo lo repartieron entre ellos y sus familias”, denunció.
En la misma situación se encuentra, María del Rosario Martínez Pérez, también habitante de Ures, quien subsiste de la venta de tortillas, queso, pan y tamales que ella misma prepara, pero que después de que vendía dos mil pesos a la semana ahora se las tiene que arreglar con 500 pesos, porque nadie quiere comprar productos del río Sonora por el accidente ocurrido en Buenavista del Cobre.
“Hay mucha gente que dice que no va ir a votar, sólo que vengan a comprarles el voto, pero con eso qué ganan, con 500 pesos qué van hacer, estamos enfadados de ayudarles a los políticos en las campañas y que ellos no nos apoyen a nosotros”, acusó.
Alertó sobre el problema será cuando incrementen las temperaturas y no haya agua qué tomar. “A mucha gente le cae mal el agua, pero cuando vas a la clínica te dicen que son tus nervios”.
Disparidad
En el municipio de Ures en Sonora, familias acaudaladas recibieron pagos por supuestas afectaciones a negocios que llevan varios años cerrados.
Excélsior