Leticia Vaca
“No podemos dejar al pueblo de Dios abandonado nada más porque a un diputado se le ocurrió atraer los reflectores”, reviró el vocero del Arzobispado, Juan Jesús Priego Rivera, al respecto dell exhorto del diputado Pedro César Carrizales Becerra, con el que sugiere la suspensión de actividades no esenciales en las iglesias católicas y agrupaciones religiosas.
“Nosotros tenemos una tarea que hacer y la vamos a seguir haciendo, cuidando las personas que van a los templos, ofreciéndole seguridad, no exponiéndolos al contagio, pero al mismo tiempo ofreciéndoles el apoyo que necesitan”, aseguró.
Pese a que dijo que como sacerdotes sería muy fácil cerrar las Iglesias, destacó que cada caso que llega de manera personal, busca algún consuelo, y “nosotros tenemos que estar allí, siendo sostén de cada persona”.
Refirió, además, que los asistentes a las iglesias católicas no son personas de la tercera edad, y quienes acuden toman las medidas sanitarias, “es más, ellos mismos ven, cuando ya no pueden tomar la sana distancia, se retiran”.
Priego Rivera aclaró que la importancia de mantener las iglesias abiertas no es por la celebración de la misa, sino por las necesidades espirituales que “son reales y no podemos irnos, tenemos que estar allí”.
De parte de la Iglesia, reiteró, se han seguido todas las indicaciones que ha emitido la Secretaría de Salud, no obstante reprochó que hay partes de la ciudad donde no se está acatando el confinamiento, hay partidos de fútbol callejero custodiados por la misma policía, entonces qué onda”.