Por Victoriano Martínez
Los hechos violentos del 5 de junio, en los que el edificio del Congreso del Estado resultó con los mayores daños, y la tardía y errática reacción de los cuerpos de seguridad, han provocado una reacción en redes sociales que, como nunca, exhibe y pone a prueba al aparato gubernamental de procuración de justicia y a los intereses de algunos servidores públicos.
La aprehensión de Claudia Hernández, activista del Frente Amplio Opositor (FAO) y de los defensores de la Sierra de San Miguelito, originó inmediatamente una reacción que se resumió en el hashtag #ClaudiaEsInocente, que de inmediato se convirtió en una convocatoria a una especie de cacería sobre los verdaderos responsables de los destrozos.
Hoy, por redes sociales proliferan los videos de los hechos de la tarde de ese viernes, con revisiones detalladas y búsquedas en las propias redes para identificar a los principales actores de la violencia que han generado otros dos hashtags: #TeUbicamosMonoBlanco y #UbicaAEmanuelDespensas. También a un personaje más: el Naranjillo, en alusión al video de un joven con chaleco naranja.
La del Mono Blanco es la pesquisa más avanzada. Se trata de Sebastián N. (a quien tienen plenamente identificado), quien participó en el elenco del programa Burbujitas, de Canal 13. Es hijo de una empleada de la Secretaría de Cultura y elementos policíacos lo ubican con algún parentesco con Carlos Arturo Landeros Hernández, director de Seguridad Pública del Estado.
Del Mono Blanco es de quien más videos circulan: Sobre su participación en la destrucción de la patrulla frente a la Fiscalía General del Estado, cuando lanza piedras a las ventanas superiores del Palacio de Gobierno, sobre sus incursiones al edificio del Congreso del Estado, cuando carga el busto de Ponciano Arriaga… y cuando es detenido por la policía.
Su aprehensión es una pifia más de los cuerpos de seguridad porque más tardaron en detenerlo, que después en liberarlo en el edificio de Seguridad Pública, a donde pasó su madre a recogerlo, cual si pasara por el a un camping.
El hashtag #UbicaAEmanuelDespensas es una pesquisa que sigue abierta, aunque ya se le ubica como parte de un grupo de voluntarios de la Cruz Roja que reparte despensas en el que también participa el Sebastián N. Un tatuaje en el antebrazo derecho lo delata en un par de fotografías, una junto al Mono Blanco en la Plaza de Armas y otra al descargar despensas con Sebastián N.
El caso del Naranjillo es el que aún representa un mayor misterio. Circula un video de 31:43 minutos que aparentemente tiene la intención de video grabar todas las actividades del joven del chaleco naranja, ya que lo sigue a todos lados, aunque evita tomar los rostros de los participantes.
En el minuto 18:35, mientras se acercan al Congreso del Estado y graban la fachada, se escucha que uno de ellos dice “para el antes y el después”.
En el minuto 29:07, mientras seguían dentro del Congreso del Estado, se escucha la voz de alerta “¡viene ya la policía!” y enseguida salen corriendo. Al pasar junto al busto de Ponciano Arriaga, el Naranjillo lo empuja con sus pies a la fogata que había en medio de la calle.
A pesar del aviso oportuno y de haber huido a tiempo para evitar la aprehensión, la del Mono Blanco, quien participó durante los hechos con un cubre bocas blanco, se volvió muy representativa de la actitud de las autoridades porque, a pesar de detenerlo, nunca quedó registrado entre los detenidos.
Ya se había retirado del lugar y por alguna razón volvió, aunque ya sin el cubre bocas. En un video se ve que se acerca a saludar a un policía y enseguida lo detienen.
En el edificio de Seguridad Pública los detenidos, incluido Sebastián N., fueron fotografiados frente a una ventana con persiana verde. La foto del Mono Blanco, ahora con un cubre bocas azul al cuello, se filtró a las redes.
En El Blog de Policías Estatales SLP reportaron que Sebastián N. fue detenido y liberado “sin registro alguno, por instrucciones de un mando policiaco estatal de apeido Rodríguez es uno de los presuntos cabecillas de la destrucción del Congreso del Estado”.
Distintos colectivos ecologistas advierten sobre la urgencia del diputado panista Rolando Hervert Lara de enfocar la atención en que se encarcele a Claudia Hernández, enfocar la acción jurídica del Congreso en su contra y contra el juez por autorizar que siguiera el proceso en libertad, como una forma de encubrir a los verdaderos responsables de los destrozos.
“Vamos a llevar a juicio político al juez que hizo estas liberaciones y vamos a meter quejas contra el Ministerio Público que hizo esta recaudación de información y no ejecutó la prisión preventiva como tenía que haberse hecho”, anunció en una reunión Hervert Lara.
Los colectivos han hecho circular en redes un pronunciamiento en el que cuestionan la actitud de Herbert Lara por desviar la investigación contra los verdaderos responsables y cuestionan si tiene alguna relación con Sebastián N., el Mono Blanco.
“Estamos de acuerdo, castigo a los autores intelectuales y materiales de la violencia, pero también investigación por quienes ocultan información y tratan de culpar a inocentes. Claudia, estamos contigo. Claudia es inocente”, concluye el audio en el que se incluye una fotografía de Hervert Lara con la frase “porqué tanto interés del diputado Hervert en proteger al Mono Blanco”.
Las evidencias expuestas en redes sociales, por mucho que las autoridades responsables de la investigación puedan desestimarlas, exhiben a los participantes y permiten una reconstrucción de los hechos tal, que la Fiscalía y los diputados se exponen a quedar exhibido como encubridores e interesados en simular castigo en perjuicio de inocentes.
