Leticia Vaca
De implementarse multas para quienes no usen cubrebocas, que éstas sean de 200 a 250 pesos, sugirió el vocero del arzobispado Juan Jesús Priego Rivera, bajo el argumento de que “es pagable, pero al mismo tiempo te duele”.
El sacerdote consideró que el uso de cubrebocas en áreas públicas tendría que ser obligatorio para lograr el restablecimiento de la economía: “entre mayormente nos cuidemos más rápido vamos a salir y más rápido vamos a reactivar todo; hay personas que están perdiendo su trabajo. Yo te invito a que lo veas así, cada vez que te pones la mascarita salvas un empleo o más de un empleo, cada vez que andando en espacios públicos te la quitas haces que se pierda un empleo, una familia se va a quedar sin recursos porque nunca vamos a poder llegar al pico en el cual empiece a abatirse la pandemia”, agregó.
En ese sentido, el vocero del arzobispado propuso que para obligar a la población a portar el cubrebocas, además de multas monetarias, también se implementen sanciones de servicio comunitario, “o no sé, pero ciertamente el obligarnos a usar el cubrebocas en todas las partes en donde estamos en contacto con otras personas, porque no es cuestión de gusto. En la cuestión de las multas que no sean estas multas que son impagables (…) 200, 250 pesos, es decir, es pagable, pero al mismo tiempo te duele, porque 250 pesos es un día de salario, dos días”.
