Centinela: Un golpe brutal tambalea al PAN

Antonio González Vázquez

El Partido Acción Nacional recibió un golpe brutal, es apenas el primero de una andanada más que lo dejará tambaleante, sino es que derrumbado. La imagen en la que aparecen panistas recibiendo paquetes de dinero de parte de Emilio Lozoya, fue demoledora.

Es el tipo de imágenes que se quedan en la memoria.

Y puede que haya más videos y documentos que inculpen a una oposición que no encuentra rumbo y cuyo destino parece ser el de continuar por muchos años como eso, como oposición.

El involucramiento de figuras notables del PAN en el proceso legal que la Fiscalía General de la República inició a Emilio Lozoya por actos de corrupción, es por ahora apenas el arranque de un episodio de muchos que impactarán en el partido con letalidad puntual.

Se puede esperar que el desarrollo del juicio se lleve meses y que con el paso de los días se vayan descubriendo detalles que terminarán por salpicar de lodo a ex funcionarios de los últimos dos sexenios de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.

Con el proceso electoral 2021 en puerta, Acción Nacional se ha colocado como el gordo al que en la feria le tiran al blanco. En ese indeseable lugar, el PAN estará presente durante todo el proceso a Lozoya, así como el que se sigue en Nueva York en contra de Genaro García Luna.

El PAN, sus dirigentes y eventuales candidatos a cargos de elección popular no tendrán calidad moral para ofrecer combatir la corrupción.

La historia de corrupción y sobornos que recién se inició tendrá una temporada muy larga de la que pocos escaparán. Es la inmundicia.

Hoy por hoy, la imagen del PAN está dañada severamente, hay un maltrato irreversible que tendría un costo electoral monumental para los próximos comicios.

San Luis Potosí no es una isla. La maltrecha imagen del partido tendrá sus implicaciones en el panismo potosino. Las implicaciones en términos de votos se podrían ver reducidas al máximo en beneficio de Morena.

El PAN irá contracorriente en medio de una maraña de podredumbre que será muy difícil de remontar y se verá en la necesidad de enfrentar un proceso electoral mientras en la vitrina judicial podrán estar varios de sus cuadros políticos.

De acuerdo con resultados de distintas encuestas, hasta antes de que se abriera la caja de Pandora del caso Lozoya, el PAN mostraba un posicionamiento sólido. Algunos sondeos incluso ubican la carrera por la gubernatura en un empate técnico, mientras que las más, ponen a Morena en la delantera.

Con y sin candidatos, Morena ganaría las elecciones para gobernador.

En ese contexto, la figura del alcalde Xavier Nava Palacios como probable candidato se fortalece mucho, pues no pertenece al partido que está en plena sacudida por el caso de corrupción que destapó Lozoya.

La posibilidad de que sea postulado como candidato externo es ahora más factible que nunca dado que no es parte de ninguno de los grupos internos que a su vez tienen relación con figuras nacionales hoy tan desacreditadas.

Ricardo Anaya, el ex candidato presidencial tiene el control del PAN a través de Marko Cortéz y éste a su vez controla al Comité Directivo Estatal de San Luis Potosí. Anaya ha sido señalado en la denuncia de Emilio Lozoya, por lo que lo que ocurra durante el proceso tendrá incidencia directa en Acción Nacional así como en las decisiones que se puedan tomar en cuanto a la selección de candidatos.

Otros señalados por soborno, como Roberto Gil y Ernesto Cordero, tienen sus grupos aliados en San Luis Potosí y varios de los aspirantes a la candidatura a gobernador ven en ellos un apoyo que ahora claramente se ha debilitado.

También están: Francisco Javier García Cabeza de Vaca, actual gobernador de Tamaulipas; Francisco Domínguez Servién, actual gobernador de Querétaro; Salvador Vega Casillas, exdiputado local y federal, fue secretario de la Función Pública en el gobierno de Felipe Calderón y Jorge Luis Lavalle Maury, ex senador de la República de Primera Minoría por el estado de Campeche.

Todos se han deslindado de las acusaciones de soborno y se han mostrado ofendidos, pero ni modo que aceptaran las cosas y dijeran que si, que si recibieron costales de dinero.

Por supuesto, se tiene que demostrar que son culpables durante un juicio donde debe prevalecer el apego a la ley, pero mientras eso ocurre la opinión pública continuará recibiendo noticias, datos, videos y documentos que pueden ser aún más lapidarios para el partido.

Y como de eso no escapará el partido en ninguna entidad dado que es un partido político nacional, el PAN necesitará un candidato ajeno a cualquier vínculo con cuadros tan indeseables.

En San Luis Potosí el único que cabe en ese punto es el presidente municipal de la capital, quien dicho sea de paso, es el panista que en las encuestas parecer ser el único con posibilidades de enfrentar con posibilidades de triunfo al candidato de Morena.

Paradójicamente, el caso de los sobornos de desveló Lozoya, tendrá como beneficiario a Nava Palacios a quien se puede señalar de ser un alcalde ineficiente pero de ningún modo de corrupto.

Su eventual candidatura se fortalece además, luego de que el secretario de Educación, Esteban Moctezuma Barragán dijo no estar interesado en ser candidato a gobernador de San Luis Potosí. Dijo que sería un honor, pero aclaró que su trabajo como titular de la SEP en el gobierno de López Obrador es en lo único en que piensa y en lo único que trabaja.

En varios sondeos, de hecho, Moctezuma Barragán ganaría si hoy fueran las elecciones con cierta felicidad, incluso al propio Xavier Nava. Sin un adversario de ese nivel, el panorama se le aclara mucho a Nava.

Por eso, no le extrañe a nadie que la profusa campaña de promoción personalizada que realiza el edil desde el ayuntamiento, tome mayor impulso y que el gasto en medios de comunicación se siga multiplicando, pues sabe que chance, si la tiene de ser el candidato y próximo gobernador del estado.

Sabe que la gente aun no lo conoce lo suficiente, así que a gastar al dinero del ayuntamiento.

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