Por Victoriano Martínez
Después de 166 días en los que quedó expuesta la poca voluntad para atender el derecho de acceso a la información pública por parte de servidores públicos de toda la administración pública estatal, encabezados por el mal ejemplo puesto por la mismísima Comisión Estatal de Garantía de Acceso a la Información Pública (CEGAIP), hoy se reactivan los plazos en materia de transparencia.
“Se determina activar los plazos que ante la contingencia sanitaria fueron suspendidos, es decir que a partir del día 01 de septiembre de 2020 transcurran los plazos y términos procesales de manera ordinaria en días y horas hábiles, tal como lo establece el artículo 148 de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública del Estado”, determina el acuerdo CEGAIP-1503/2020.S.E.
El acuerdo tomado por unanimidad de los tres comisionados de la CEGAIP cancela la suspensión del derecho de acceso a la información pública que estuvo vigente desde el pasado 19 de marzo, pero la Comisión garante aún no abrirá sus puertas.
“Con el objeto de seguir brindando atención a la ciudadanía a distancia, se continuará con el proyecto denominado Las medidas extraordinarias para la atención ciudadana, durante el periodo de emergencia sanitaria por Covid-19, aprobado por acuerdo de Pleno CEGAIP-866/2020.S.E en Sesión Extraordinaria de fecha 15 de abril de 202”, señala el décimo punto del acuerdo.
La medida para atender al público fue, y sigue vigente, dotar a los titulares de la Unidad de Transparencia, de la Dirección de Protección de Datos Personales y de la Dirección de Capacitación y Vinculación “de un equipo de telefonía celular para recibir llamadas en un horario que comprende de lunes a jueves de 8:00 a 15:30 h. y viernes de 8:00 a 14:30 h.”.
Se activan plazos, pero aún sin atención pública presencial en las oficinas de la CEGAIP. Después de 166 días, los responsables de atender solicitudes de información, los de la propia Comisión en primer lugar, tendrá que hacer un recuento de todas las peticiones de datos que se acumularon, para comenzarlas a responder.
Sí, la CEGAIP fue uno de los entes obligados que durante los últimos 166 días dejó de responder solicitudes de información y se limitó a una decena de respuestas de casos en los que “la solicitud corresponde a otra dependencia”. Con la CEGAIP a la cabeza de la opacidad, la mayoría de los entes obligados dejaron de atender las peticiones de información.
La CEGAIP, con la suspensión de plazos, convirtió el derecho de acceso a la información pública en una prerrogativa que en los últimos 166 días dependió de la voluntad de los funcionarios atender.
Una situación que dejó sin respuesta alrededor de dos mil peticiones, si se comparan las estadísticas de Infomex con la diferencia entre el último folio al 19 de marzo con el folio con el más reciente, al 24 de agosto, de las peticiones atendidas por la propia CEGAIP.
Si se toma en cuenta que la CEGAIP no aparece entre los primeros 10 entes obligados con el mayor número de respuestas en los últimos 166 días en las estadísticas de Infomex, el cálculo sobre el número de solicitudes sin respuesta resulta mucho mayor. Es el trabajo acumulado como efecto de la suspensión total de plazos.
Eso sólo es en materia de solicitudes de información. “Respecto a la publicación de las obligaciones de transparencia en la Plataforma Estatal de Transparencia, se sostiene que la publicación de los meses de marzo, abril, mayo, junio, julio y agosto los sujetos obligados tengan como fecha límite para su publicación el día 10 de septiembre de 2020”, señala el segundo punto del acuerdo.
Tan sólo con esos dos puntos, los responsables de las unidades de transparencia de los entes obligados que aprovecharon la opacidad promovida por la CEGAIP, en los próximos diez días tendrán que responder mucho más de dos mil solicitudes de información y publicar la información que deben difundir de oficio en la Plataforma Estatal de Transparencia de los últimos seis meses.
Si de por sí en la vieja normalidad la transparencia enfrentaba los peores retrocesos, para la nueva normalidad la CEGAIP se ha limitado a que ese derecho se respete conforme a la escasa buena voluntad de los entes obligados, a quienes la propia Comisión les pone el mal ejemplo: ni sus acuerdos relacionados con la pandemia son fáciles de localizar en su sitio Web.