Frater Ignatius
John Horton Conway era un matemático que jugaba al puro estilo de Heráclito. Desde joven se sintió atraído por juegos como el GO y era un experto en el juego del backgammon. Resulta una verdadera rareza que un matemático del nivel de Conway haya amado los juegos con tanta vehemencia. Además, este hombre tan singular era una especie de mezcla del matemático Arquímedes, el cantante de rock Mick Jagger, el pintor loco y genial Salvador Dalí y el conspicuo físico Richard Feynman. Abrió los ojos al mundo en Liverpool en 1937, estudió en la Universidad de Cambridge en donde enseñó hasta que se trasladó a la Universidad de Princeton para ocupar la cátedra John Von Neumann. Ha hecho varios trabajos pioneros en áreas como teoría de grupos, teoría de nudos, teoría de números, teoría de juegos y teoría de códigos. Su muerte como todas las muertes es triste. Murió de Covid el 11 de abril del 2020 a la edad de 82 años.
Los números surreales son un superconjunto de números reales, inventados por el matemático que nos ocupa para ser aplicados en el análisis de juegos. El nombre fue ideado por un matemático y novelista llamado Donald Knuth, en su popular relato de 1974 llamado Números Surreales. Es un caso único en lo que respecta a acuñar un término que corre de la ciencia ficción a la ciencia matemática y no al revés. Son números que muestran unas propiedades muy peculiares y que ahora se utilizan en la computación y en la matemática aplicada a la biología, entre otras. Los números reales incluyen tanto números racionales (2/5) como números irracionales (Pi) y pueden percibirse como puntos en una línea de números infinitamente larga. Los números surreales comprenden los números reales y mucho más. Conway se inspiró en el juego del Go para obtener una idea de tales números. Son a grandes rasgos números inclusivos. Contienen a todos los reales, infinitos e infinitesimales (los más próximos a cero). Sobre ellos funcionan las cuatro operaciones aritméticas básicas y hay estabilidad en los mismos.
Conway creó solamente dos reglas para desarrollar estos números tan mágicos, por así decirlo. Gardner expresó que Conway era un verdadero mago. Las dos reglas exceden esta breve página, por lo que se invita al lector a verlas más a fondo en YT o en Wiki. Lo anterior hace referencia a los números transfinitos de Cantor y también hace eco en el subtítulo del libro de Slavoj Zizek, “Menos que nada”.
Ganador de múltiples premios en su área que tanto amó, conocedor profundo y aficionado a juegos como el backgammon y el GO, supo motivar a sus alumnos con un espíritu jovial y dadivoso. Descanse en paz John Horton Conway.