Antonio González Vázquez
La legislatura local incurre en violencia política de género en contra de las nueve aspirantes a la presidencias de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, pues al fracasar la elección el pasado viernes y ahora, al anunciarse la reposición del procedimiento, se violentan los derechos de todas, advirtió Gloria María Guadalupe Serrato Sánchez.
Propuso que la Comisión de Derechos Humanos, Equidad y Género, así como la Mesa Directiva, convoquen a un “conversatorio” en el que el pleno de legisladores escuchen a cada una de las aspirantes.
Consideró que se trata de una salida decorosa para una legislatura que, en un hecho inédito, no fue capaz de lograr acuerdos a favor de la elección de quien sería la nueva titular de la CEDH.
Lo ocurrido en el pleno hace unos días se inscribe en un claro ejemplo de violencia política de género por parte de los diputados, puesto que no estuvieron analizando a fondo el perfil y las propuestas de las aspirantes, sino que estaban por delante los intereses políticos y de partido.
El hecho de que hayan sometido a votación hasta en 23 ocasiones las propuestas y que no se haya logrado la mayoría calificada, precisó, es algo que denigra a todas las mujeres que se inscribieron para participar en el proceso.
Dijo que los legisladores minimizaron el proceso, no le dieron la relevancia que implica y al finalizar se toparon con problemas propios de una decisión política, lo cual resulta ser muy desafortunado.
A los diputados, subrayó, les ganó la ira y su posición de partido; no actuaron como legisladores responsables.
Indicó que con el proceso electoral encima, los nuevos legisladores se sumaron al tema solo con la indicación política de cada fracción, sin antes haberse puesto a analizar detenidamente la trayectoria y perfil de las aspirantes.
Señaló que lo prudente, tras tanta violencia política contra las participantes, es que se convoque a un conversatorio en el que todos los diputados escuchen a las aspirantes, que les presten atención y las conozcan como debe de ser.
Que se abra un espacio de diálogo, reflexión y análisis sobre la situación que priva en San Luis Potosí respecto de los derechos humanos y de cual es el tipo de CEDH que se necesita. Que no sea un espacio de pelea ni de discusión, sino de información y reflexión sin la injerencia de intereses ajenos a los derechos humanos.
Advirtió que reponer el procedimiento como se ha anunciado, no implica solo ganar tiempo para que las distintas fracciones regresen a las negociaciones, sino que debe implicar limpiar el proceso en aras de rescatar la credibilidad en la elección de quien será la presidenta de la CEDH.