Por Victoriano Martínez
Después de 55 días de campañas por la gubernatura y 24 por diputaciones locales y ayuntamientos, por primera vez llega al Pleno del Consejo Estatal Electoral y de Participación Ciudadana (CEEPAC) un informe sobre la atención que partidos políticos y candidatos han dado al Protocolo Sanitario y Guía para su Implementación… sin ninguna reacción ni consecuencia.
La forma en que se dio el informe y el hecho de que apenas sea el primero después de 55 días de campañas cuando, de acuerdo con el protocolo, debió darse de manera quincenal, representa una primera señal de la poca importancia que, desde el organismo electoral, se le da a la protección del derecho a la salud de los electores, “el principal protagonista de la elección”.
“Presentación del Informe que rinde la Secretaria Ejecutiva, respecto de los Partidos Políticos, así como las y los candidatos que han suscrito el protocolo de Sanidad y su anexo 3 INF-CAM-PEL 2021, respecto al aviso en la realización de eventos proselitistas a efecto de verificar el cumplimiento de las medidas sanitarias con motivo de la pandemia por Covid-19”, fue el punto 16 del orden del día.
Le llevó 10 minutos con 34 segundos a Silvia del Carmen Martínez Méndez, secretaria ejecutiva del CEEPAC, leer de corridito los datos reportados por sólo 24 de los 73 comités electorales distribuidos por el Estado (58 municipales y 15 distritales).
Un dato que agrega una situación de alarma a la despreocupación por la salud de los electores: sólo la tercera parte de las autoridades electorales parece haberse tomado en serio cumplir con el protocolo sanitario.
Durante su lectura, Martínez Méndez enlistó 268 actos de proselitismo, sin distinguir si fueron de las campañas por la gubernatura, por diputaciones o por ayuntamientos, en los que en la mayoría de los casos no se cumplió con las medidas sanitarias.
Uno a uno, la secretaria ejecutiva del CEEPAC mencionó los actos informados por 14 partidos, coaliciones y el candidato independiente con la enumeración de los municipios desde donde los reportaron y el señalamiento sobre el cumplimiento o no de las medidas sanitarias. Aunque en su mayoría se reporta incumplimiento, Martínez Méndez concluyó su informe así:
“Así mismo, les señalo que si bien el semáforo se encuentra en amarillo, pues conmino a todos los partidos políticos para que se siga cumpliendo con los protocolos sanitarios y para que sigan respetando todas las disposiciones de la Secretaría de Salud a efecto de que no existan más contagios”.
Si siguen cumpliendo como ella misma dice que lo han hecho y si siguen sin respetar las disposiciones de la Secretaría de Salud, en realidad los ha conminado a continuar en la irresponsabilidad… con el aval del organismo electoral al que los electores, “el principal protagonista de la elección”, es el que menos parece interesarles.
Si se distribuyen los 268 actos proselitistas entre los 9 candidatos a la gubernatura, los 120 candidatos a diputados locales y las más de 500 planillas para los ayuntamientos, no alcanza ni siquiera para un acto por candidato. Son miles los eventos proselitistas como para que no provoque alarma que sólo se reporten 268.
Más alarmante resulta que, cuando terminó su exposición la secretaria ejecutiva, Laura Elena Fonseca Leal, presidenta del CEEPAC, preguntó a los participantes en la sesión si tenían algún comentario, los rostros visibles en la pantalla de la sesión virtual se mantuvieron inexpresivos y de inmediato se pasó al siguiente punto. Ni la propia Fonseca Leal externó preocupación alguna.
¿Tan irrelevante les resulta el tema de la protección a la salud de los electores? ¿Tan irrelevante les resulta incluso a pesar de que entre las fallas en las medidas sanitarias se mencionó repetidamente que se ponía en riesgo a adultos mayores y niños? O más bien, ¿para qué fastidiar a partidos y candidatos con un tema tan incómodo?
La de este martes fue una sesión plenaria del CEEPAC de que duró 177 minutos, de los cuales sólo 11 se los dedicaron al tema sanitario para escuchar un informe que revela un incumplimiento criminal de los protocolos, pero para los consejeros electorales fue como si les hubieran informado del clima en Alaska… o no, porque quizá ante ese dato sí habrían reaccionado.