Por Victoriano Martínez
La exhibición de los conflictos entre los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TRIFE) se da justo cuando el Tribunal Estatal Electoral (TEE) recibe las impugnaciones contra la confirmación de la validez de la constancia de mayoría como gobernador electo entregada por el Consejo Estatal Electoral y de Participación Ciudadana (CEEPAC) a Ricardo Gallardo Cardona.
Mientras el TEE acordaba el envío del expediente al TRIFE para que emita la última palabra sobre la elección de gobernador, ese organismo electoral exhibía el desfile, en una sola tarde, de tres presidentes: José Luis Vargas, quien suspendió la sesión; Janine Otálora, quien la reanudó para destituir a Vargas, y Reyes Rodríguez, quien resultó electo como nuevo presidente.
Una situación que abre una disputa judicial en la que Vargas anunció una controversia ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para que ésta determine sobre la legalidad de su destitución. Así, mientras entran a un litigio sobre su presidencia, el TRIFE tiene en sus manos la definición última de las elecciones del pasado 6 de junio que hayan llegado hasta ese Tribunal.
Una disputa entre dos bando al interior del TRIFE, cada uno con sus propios aspectos cuestionables, de los que se podrían derivar condiciones que pudieran inclinar la balanza de las determinaciones sobre las impugnaciones que les lleguen según las partes en disputa.
Para el caso de la elección de gobernador de San Luis Potosí, por ejemplo, la destitución de Vargas podría ser considerada una mala noticia para Gallardo Cardona, dado que al presidente depuesto del TRIFE se le ha ubicado en distintos momentos más alineado a los intereses de la Cuarta Transformación.
Peor aún, Reyes Rodríguez Mondragón, el presidente electo en la sesión de cinco de los siete magistrados que integran el TRIFE, se le ubica como parte del grupo del ex presidente Felipe Calderón.
“Ojalá ya se muera ese viejo culero de palacio nacional”, fueron las palabras de Rodríguez Mondragón en un mensaje en su cuenta de Twitter publicado el 5 de octubre de 2020 que después aseguró que fue producto de un hackeo, como única explicación sin dar mayores detalles.
Su cercanía con Margarita Zavala y Felipe Calderón le valieron que Porfirio Muñoz Ledo, Mario Delgado y Gibrán Ramírez, como aspirantes a la dirigencia nacional de Morena, denunciaron parcialidad por parte del TRIFE. El pasado 7 de abril, Felipe Calderón participó en un mitin de la campaña de Octavio Pedroza Gaitán en el parque de Morales
Una combinación entre la salida de Vargas y la llegada –aún en litigio– de Rodríguez Mondragón que, de tratarse de indicadores de la parcialidad del TRIFE, incrementarían las posibilidades de una valoración distinta a las pruebas que la coalición Sí por San Luis ha presentado en sus juicios de nulidad de la elección de gobernador.
Un ingrediente adicional: Entre los principales argumentos para la destitución de Vargas, quienes lo destituyeron mencionaron las denuncias que ha hecho en contra del magistrado la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) porque no coinciden sus ingresos con los gastos que realiza, principalmente en adquisición de inmuebles, y por participar en una red de empresas fachada.
Ricardo Gallardo Cardona también es cliente de la UIF. Santiago Nieto, titular de ese organismo, ha reiterado la presentación de denuncias similares, incluido el uso de empresas fachada durante la campaña, en contra del gobernador electo cuya legalidad del triunfo debe ser evaluada por quienes no le toleraron a su presidente haber incurrido en ese tipo de actos.
El TEE publicó en estrados el acuerdo de enviar la revisión de su resolución de los juicios de nulidad sobre la elección de gobernados al TRIFE. Se supone que ese Tribunal debe revisar apego a la legalidad para definir su determinación, que será definitiva sobre la validez o no de la elección de Gallardo Cardona.
La resolución local del TEE se dio bajo sospecha de parcialidad, que es una de las razones por las que Sí por San Luis recurre al TRIFE. Con los movimientos que se dan al interior de aquel Tribunal se abre la sospecha de otra posible parcialidad, aunque ahora en un sentido opuesto, pero con una condición muy diferente: lo que determine es definitivo.