- Gobernador debió exigirle al partido su mejor resultado
- Culpables los dirigentes estatales de los resultados
- Le gustaría asumir directiva estatal del PRI en el futuro
Eduardo Delgado
La legisladora federal, Sara Rocha Medina, quien contendió como candidata a la diputación por el distrito 01, calificó como “regular” el saldo político para el Partido Revolucionario Institucional (PRI) tras los comicios, responsabilizó a la directiva estatal de ello, encabezada por Elías Jezrael Pesina Rodríguez, en cuyo caso el gobernador, Juan Manuel Carreras López, debió “exigir como sabe hacerlo, para que el PRI diera su mejor resultado”.
Sostuvo que “en cuanto termina una elección empieza la otra” y debe emprenderse, cuanto antes, los trabajos con miras al 2024.
“Se ponen a trabajar los dirigentes y nos dicen cómo ayudamos, de qué manera trabajamos para reposicionarnos, o no sé qué vaya a pasar en la siguiente elección”, advirtió.
La legisladora sustuvo que “no fueron buenos” los resultados para su partido, pues de siete diputaciones federales, solo se ganó una y únicamente tres de las 15 locales de mayoría.
“No nos fue tan bien como hubiéramos querido y es un tema que tenemos que reflexionar”, consideró.
A su juicio, “obviamente” los responsables son los miembros del Comité Directivo Estatal (CDE), encabezados por Elías Pesina, quien asumió la presidencia el 26 de enero de 2020 y su periodo de cuatro años culmina hasta el 2024.
Deslindó al gobernador: “Él hizo un buen trabajo, pero nos faltó ´cacaraquearlo´. Como partido político el PRI debió haberlo resaltado, como se hace normalmente. El partido en el poder ´cacaraquea´ las cosas y a lo mejor eso fue lo que nos faltó”, consideró.
Acerca de si estima indispensable la renovación de la directiva estatal, Sara Rocha juzgó que “todo cambio es bueno”, pero si el presidente quiere seguir y presenta a los priistas su propuesta de trabajo para recuperar espacios, “adelante”.
Descartó que Elías Pesina decida dejar el cargo porque aún no se vence su periodo, pero estimó que en cuanto se instalen los nuevos presidentes municipales, debe iniciar la reestructuración de comités municipales, renovar consejos y muchas otras cosas más, “que hay que hacer para lograr ser una opción en el 2024”.
- En caso de que Elías decida irse o que los priistas le exijan su renuncia, ¿Sara Rocha levanta la mano?
- A mí me gustaría mucho ser presidenta de mi partido, eso es indiscutible; todos los políticos aspiramos a ser dirigentes de nuestro partido, pero para mí también es muy importante respetar los tiempos y los momentos.
En tanto, se declaró dispuesta a trabajar en pro del PRI, “a ver en qué podemos ayudar”, pero luego de que culmine su encargo a fines de este mes, como legisladora federal.
Sostuvo que el alcalde electo en la capital, el priista Enrique Francisco Galindo Ceballos, “jugará un papel muy importante en el PRI”.
Consideró que primero se debe evaluar “qué dejamos de hacer o qué dejaron de hacer los dirigentes”, definir “cómo vamos a lograr que los priistas regresen al partido o ser una opción a futuro para quienes están desilusionados; es lo que tenemos que hacer y eso les toca a los dirigentes”.
Insistió en que los resultados no fueron buenos para el PRI, porque de haberlos sido “habríamos ganado más municipios y ese es un tema delicado para el partido, pero tenemos que recuperarnos”.
Reconoció que ni el PRI, ni el partido Acción Nacional (PAN) habrían logrado buenos resultados de haber participado cada uno por separado.
“Para nosotros ir en alianza o en coalición provocó que tengamos algunos espacios, pero realmente los resultados no son tan favorables”, acotó.
- Se va Carreras y queda el partido sin gobernador, ¿no queda el PRI devastado políticamente?
- No. Espero que muy pronto el presidente Elías nos llame y empecemos a retomar las cosas.
A pregunta de si la reducción de prerrogativas impactará en el trabajo político de su partido, la diputada federal aseveró que eso se suplirá con voluntad “de todos, y si de veras la tenemos vamos a hacer grandes cosas”.
Finalmente rechazó que el partido haya quedado en ruinas.
“No se equivoquen, el PRI no está en ruinas. Los partidos están sufriendo una crisis muy fuerte, se tienen que renovar y encontrar una nueva forma de hacer política (…) Hoy la política ha cambiado completamente y desgraciadamente en esta elección se vieron demasiadas cosas, entre ellas la compra del voto”.
