Yo sólo sé que no sé nada
c.470-399 a.C
Frater Ignatius
Sócrates es uno de los más grandes referentes dentro de la filosofía de occidente. Medio mundo conoce la anécdota de su docta ignorancia. En el núcleo de su pensar habita el razonamiento crítico. Asevera siempre la importancia de una reflexión profunda dentro de nosotros mismos.
Es proclamado como padre de la ética y de la filosofía política. Por su manera de indagar hacia el interior de la psique humana, algunos otros lo consideran como el padre de la introspección.
Era de corta estatura y de ojos saltones; parecía un sileno por su cara como de sátiro y su corta estatura. A Sofronisco, su padre, un oráculo le aconsejó que el joven permaneciera a su aire y con total libertad para permitir que emanara de él su gran capacidad de diálogo y su genio conversador.
Era un escultor dotado y muy sensible a la música. Había recibido la típica educación clásica, la llamada Paideia por personas muy doctas y capaces, entre ellas su querida maestro Arquelao.
Su madre era una comadrona de nombre Fenáreta, mujer estricta en la que se inspiró para su mayéutica; es decir, el método por el cuál, por medio del diálogo, los interlocutores se dan cuenta de sus propios errores en el razonamiento.
Combatió con valor en la guerra del Peloponeso y fue condecorado con honores.
Tuvo una esposa de muy mal carácter aunque algunas fuentes mencionan que se llevaban medianamente bien. Jantipa pertenecía a buena familia y tenía muy buena educación. Sócrates le llevaba 30 años.
Nietzsche en El problema de Sócrates sostiene que este filósofo de alguna manera contribuyó a la muerte de la tragedia griega. Se olvidó de los impulsos primarios del ser humano, de las fuerza de combate y de alguna manera, al igual que Cristo, debilitó una voluntad de poder que venía empujando desde siempre.
Para Nietzsche, Sócrates fue un decadente porque contribuye a extirpar o mejor dicho, a silenciar la fuerza con la que se combate para dar paso a cierta tranquilidad del alma que en nada contribuye para una cultura afirmativa y poderosa. Con todo esto se logra lo contrario a lo que se quiere alcanzar. Los elementos primarios que dan paso a la creatividad y a la expansión se atrofian.
Lo cierto es que Sócrates es una piedra angular en toda la filosofía de occidente.