932 casos COVID en un día… y aumentando

Por Victoriano Martínez

El 11 de febrero de 2020, la Organización Mundial de la Salud bautizó al nuevo coronavirus como COVID-19, para justamente un mes después, el 11 de marzo, declararlo oficialmente como una pandemia. El mal se volvió temible y su llegada a San Luis Potosí necesariamente inevitable.

A los dos días, el viernes 13 de marzo de 2020, se informó del primer caso potosino: una mujer entre 50 y 55 años de edad que lo adquirió tras un viaje a España.

En una semana aparecieron siete casos con un calificativo: importados. No había contagios locales. Por el primer caso se entrevistaron y se hicieron pruebas a 18 personas que tuvieron contacto con la paciente, y el mismo día ya habían descartado 15, y las pruebas de tres más seguían pendientes de resultado.

Se bautiza al nuevo coronavirus, se tienen noticias de su rápida propagación, se le declara pandemia y dos días después se reporta el primer caso en el Estado… todos los elementos para entrar en modo temor estaban dispuestos.

A partir del 20 de marzo de 2020, comenzaron los anuncios de suspensión de actividades no esenciales en concordancia con la Jornada Nacional de Sana Distancia promovida desde el gobierno federal. El quédate en casa tuvo tal impacto, que la mayor parte de las actividades se paralizaron.

A 521 días de haber dejado atrás la normalidad pre-COVID, el temor inicial –incluso pavor al grado de que se llegó a recomendar no realizar compras de pánico– provocó poca renuencia a cumplir con las medidas sanitarias si se compara con la situación actual.

En 521 días, con altas y bajas hasta llegar a una tercera ola, con un proceso de vacunación en curso, el establecimiento de una semaforización epidemiológica que levanta o baja las medidas sanitarias según niveles de riesgo de contagio, la pandemia comenzó a parecerse al cuento de Pedro y el Lobo:

– El COVID mata, atiendan las medidas sanitarias–, claman las autoridades de salud.

– ¡Casi año y medio y no me ha tocado!–, expresarán algunos.

– Pasamos de un color de semáforo a otro y no me ha pasado nada–, dirán otros.

– ¿De cuántas enfermedades podemos contagiarnos? Esta ya es una más…–, podrán decir otros.

El caso es que, si cuando la presencia de siete casos en cinco días –poco más de uno por día– la advertencia por la rapidez de los contagios se tomó más en serio, hoy que la variante Delta del COVID representa en los hechos un nuevo virus mucho más agresivo, que provocó 932 casos en un solo día (y de fin de semana), resulta difícil de creer que no se le tome tan serio.

Puede ser porque se extraña la normalidad pre-COVID o porque la presencia permanente del riesgo de contagio se asuma como algo ya cotidiano, o por las dos cosas, que hoy ya no se reaccione con el temor y cuidado que hace un año y medio. Lo cierto es que no deja de ser un problema de salud pública que por el bien de todos se debe controlar.

Un control sanitario que requiere la participación de todos, con la actitud necesaria para atender al máximo las recomendaciones de las autoridades de salud. Este domingo circuló por diversas redes sociales un mensaje del doctor Miguel Ángel Lutzow Steiner, secretario de Salud en el Estado, para hacer un llamado urgente ante la gravedad de la tercera ola de la pandemia.

A continuación se transcribe y se presenta el video tomado de Facebook:

Buenos días. Soy el doctor Miguel Ángel Lutzow Steiner, soy el Secretario de Salud, para informar a toda la sociedad en nuestro estado que hoy dimos a conocer la cifra más alta de casos a causa del COVID-19: 932 personas confirmadas.  Estamos en el peor momento de esta tercera ola epidémica con los hospitales saturados, con los hospitales llenos; sigue habiendo una gran demanda de hospitalización.

Además de informar esto, llamar su atención. Es un llamado urgente a toda la sociedad para que paremos los contagios, para que detengamos todas aquellas actividades sociales y recreativas que no son esenciales. Están contribuyendo a que estos contagios se sigan dando.

Desde el sector salud pedimos a toda la sociedad, a todos los empresarios, a todas las familias, a todos los medios de comunicación, que nos sumemos a este gran esfuerzo para detener esta ola de contagios.

Estamos teniendo una epidemia que está enfocada en niñas y niños, en adolescentes, tenemos un grave problema en mujeres embarazadas. Hoy día hay dos mujeres intubadas en el Hospital General de Soledad, mujeres embarazadas; y, desde luego también lo hemos reportado, una menor de edad también intubada muy grave.

De tal manera que si no paramos esta ola de contagio, si no tomamos en serio esta tercera ola epidémica, no vamos a detener y vamos a tener el peor resultado que son defunciones que, por cierto, se siguen incrementando todos los días. Es muy triste, es una enfermedad prevenible pero requiere la respuesta de toda la sociedad.

Hoy es domingo 15 de agosto. Pedimos atentamente desde el Sector Salud el apoyo a toda la sociedad para que nos sumemos a este gran esfuerzo de poder contener esta ola epidémica.

De acuerdo a los indicadores epidemiológicos de hospitalización de defunciones de casos nuevos, tenemos que asumirnos en semáforo rojo. Prácticamente estamos en semáforo rojo, por eso pedimos a toda la sociedad que hagamos todas estas acciones. De lo contrario, seguirán las hospitalizaciones y las muertes. Muchísimas gracias.

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