Bernardina Lara Argüelles: “¿Quieren esclavos con librea? No somos” (VIDEO)

Por Victoriano Martínez

Bernardina Lara Argüelles ha tratado con seis gobernadores desde el Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno del Estado (SUTSGE) y en ningún caso le tocó atestiguar un cambio de poderes que se pudiera calificar como confuso –y hasta folclórico–, con errores y descuidos que paralizaran la administración pública, como el de Ricardo Gallardo Cardona.

En una larga conversación con la secretaria general del SUTSGE quedó claro que, al asumir la gubernatura, Gallardo Cardona pretende imponer su voluntad sin ningún respeto a la legalidad y, en tanto se promueve como un gobernador benefactor de la población, atenta contra los derechos de los trabajadores con quienes tendría que hacer equipo.

Tras la propaganda en torno a las giras de trabajo, los arranques de obras, los anuncios sobre cumplimientos de promesas de campaña, la imagen que proyecta el nuevo gobierno pretende ocultar la forma en que ha vuelto inoperantes muchas de las áreas gubernamentales, entre las que lo más delicado fue el cierre temporal de las oficinas recaudadoras.

Lejos de recurrir a los procedimientos de transición entre una administración estatal y otra, con un periodo de instalación apoyado por directores y subdirectores que en las primeras semanas eran sustituidos, Lara Argüelles señaló que Gallardo Cardona ha recurrido a un terrorismo laboral con errores tales que paralizó al gobierno.

Cuando el gobernador Ricardo Gallardo Cardona recibió, junto con el alcalde Enrique Galindo Ceballos, las primeras licencias gratuitas y permanentes, no sólo puso en marcha el cumplimiento parcial de su promesa de campaña, sino que asistía a la reapertura de las oficinas recaudadoras que –por un intento de cambio de proveedor de software– quedaron imposibilitadas para funcionar.

“Nunca se habían parado las recaudadoras. A lo mejor se paraban un rato porque se caía el sistema, ahí sí, unas horas, ¿no? Pero diez días no. Y se supone que el gobierno necesita dinero”, expresó Lara Argüelles, conocida entre sus agremiados como Nina.

Expuso que en ningún momento los trabajadores de las recaudadoras dejaron de asistir a sus oficinas, pero no podían dar el servicio porque la nueva administración trató de cambiar de proveedor del software, y el prestador anterior de ese servicio retiró el suyo.

El nuevo proveedor no pudo reactivar las recaudadoras y tuvieron que llegar a un acuerdo con el anterior. Fue hasta el 18 de octubre, con el arranque de la entrega de licencias de manejo gratuitas y permanentes, que volvieron a operar las oficinas recaudadoras, es decir, dejaron de funcionar los primero 15 días hábiles del nuevo gobierno.

“Yo creo que fue Oficialía Mayor quien ya no hizo el contrato con la empresa, no necesariamente el secretario de Finanzas, porque nos hemos dado cuenta que el que tiene el poder en el Gobierno del Estado es el Oficial Mayor”, señaló.

Nina considera que se trata del tipo de errores que se acumularon en todas las áreas de la administración central del gobierno y repercutieron en otros centros de trabajo, como en los parques Tangamanga, donde a los vigilantes se les dejó de proporcionar gasolina para sus recorridos de guardia y se les pidió que lo hicieran a pie.

“Imagínate, tres o cuatro vigilantes por turno para recorrer 400 hectáreas”, expresó.

La lideresa sindical mencionó dos ejemplos que exhiben el desconocimiento, real o fingido, de las funciones que deben cumplir los trabajadores y de los derechos que tienen como sindicalizados.

“En la Junta de Conciliación está un señor que fue diputado, Adrián Ibáñez, preguntándole a los actuarios por qué van a la calle, pues se supone que el actuario tiene una parte de su trabajo dentro de la dependencia y la otra parte fuera de la dependencia”, mencionó.

El otro caso que mencionó fue el de Sergio Desfassiux en el Instituto de Capacitación para el Trabajo (ICAT) donde tenían que cubrir un adeudo con los trabajadores y, luego de que el propio SUTSGE gestionó los recursos, se negó a entregarlo.

“Dijo no, no se les da. Nomás porque él quiso. Porque ganan mucho, y si quieren trabajar, van a trabajar con el cuarenta por ciento menos del salario. Y si no, se va a ir usted a Charcas y usted se va a ir a tal lugar, a Catorce. O sea, es el tipo de funcionarios que traen”, señaló.

Expresó que duda que entre que no entiendan los procedimientos que se realizan en sus dependencias y los derechos que tienen los trabajadores o si sólo fingen no entender “para molestar nada más”.

Consideró que Gallardo Cardona en realidad no conoce a los burócratas y, junto con la gente que ha incorporado en los cargos directivos no saben qué es lo que hacen los trabajadores en cada una de las dependencias, ni reconoce la disposición que tienen para trabajar. El gobierno funciona bien, si quienes están a cargo de las dependencias organizan bien el trabajo, sentenció.

Como una prueba de que los trabajadores tienen buena disposición para el trabajo mencionó que en muchas dependencias se tienen computadoras obsoletas y los burócratas realizan sus actividades con equipos propios.

“Flojos, como él dice, no son. El domingo los citaron a limpiar las oficinas donde el señor gobernador iba a hacer el arranque (de la entrega de licencias gratuitas), porque no quisieron gastar en pagar, los citaron sin pago. No les dieron ni una torta y ahí estuvieron”, mencionó.

“El lunes los citaron a las siete de la mañana y salieron a las diez y media de la noche. Entonces, ¿quieren esclavos con librea? No somos”, advirtió.

Nina consideró que Gallardo Cardona y su equipo llegan con muchos prejuicios en contra de la burocracia y muy poca voluntad para reconocer el trabajo que realizan. Mencionó que en gobiernos anteriores, altos funcionarios han reconocido que desde afuera se ve como que no hacen nada, pero ya desde adentro se ve que es muchísimo trabajo.

Una circunstancia, comentó, que resulta contradictoria en la actitud de Noé Lara Enríquez, oficial Mayor, quien está en la postura de que no les interesa la ley, que se hace lo que ellos digan y se acabó, en tanto que se niega a atender la problemática que le presentan los distintos sindicatos porque tiene mucho trabajo.

“Si el señor dice que tiene mucho trabajo y no está cumpliendo con la obligación que le impone la ley, porque se supone que él conduce los recursos humanos, pero también la ley le impone que tiene que haber un procedimiento, no nomás llegar y correr gente”, dijo.

Lara Argüelles identifica en Gallardo Cardona y sus funcionarios actitudes fascistas y represoras por mucho que se digan que son un gobierno de izquierda, cuando deberían procurar una buena relación con los trabajadores, lo que les ordena la ley. “¿A quién la va mejor trabajando bien con los trabajadores?”, preguntó, “un trabajador estresado no te va a rendir”.

Recordó que antes de que se confirmara la validez de la elección, Lara Enríquez en tres ocasiones y José Guadalupe Torres Sánchez, secretario de Gobierno, en una, acudieron a las oficinas del SUTSGE para ofrecer puertas abiertas, colaboración y trabajar unidos. “Sería porque no se sentían seguros de ganar todavía”, expresó.

A diez días de iniciado el actual gobierno, el SUTSGE se vio obligado a realizar un plantón que aún se mantiene instalado frente al Palacio de Gobierno, y ahora Torres Sánchez dejó a un lado su tono conciliador y les ha comentado que toma el plantón como un reto. “No lo es, sólo pedimos atención y que nos resuelvan la problemática de los trabajadores, para eso les pagan”, dijo.

“El problema que tenemos con el gobierno del Estado no es por no querer trabajar, como él dice, porque yo le mandé al Oficial, te puedo dar la copia, que me diera el listado de trabajadores que se han negado a trabajar. No me han contestado nada”, expresó.

Este miércoles 27 de octubre: “Quieren un sindicato de papel”.

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