Angélica Campillo
El analista político Eduardo Martínez Benavente consideró que queda claro que la determinación del Congreso del Estado respecto al juicio político que presentó un grupo de ejidatarios en contra del ex alcalde Xavier Nava Palacios y parte de su cabildo por haber desacatado un mandato judicial, se trata de una venganza política.
Para Martínez Benavente, son muchos los enemigos que tiene Xavier Nava y ya se vaticinaba que el Poder Legislativo, a su parecer controlado por el gobernador Ricardo Gallardo Cardona, daría seguimiento a la solicitud de juicio político en su contra y lo inhabilitaría, en este caso, por 18 años.
A su consideración, la inhabilitación a Nava Palacios es una venganza visceral más que un juicio político en el que se hayan analizado todos los puntos.
Por ejemplo, el ex alcalde se queja de que el juzgado de distrito lo había citado para el próximo 28 de diciembre, sin embargo, el Congreso del Estado se adelanta y resuelve en su contra, “es una resolución desproporcionada, plagada de arbitrariedades”.
De acuerdo con Martínez Benavente, Xavier Nava ha anunciado que va a apelar a la justicia federal, aunque desconoce en qué términos, ya que son inapelables las resoluciones de juicio político condenatorias.
No obstante, a su juicio hay una clara violación a los derechos humanos, y probablemente se vaya a ir por esa vía.
Martínez Benavente refirió que los ejidatarios de Rancho Viejo-La Libertad sabían que el Gobierno del Estado estaba en posesión de esa superficie, cuya vía data de varias décadas, pero alguien los asesoró y presentaron esa denuncia.
El analista político expuso que pareciera que a Xavier Nava no le ha preocupado más allá de lo normal la situación, tan es así que no ha convocado a sus simpatizantes, aunque es un asunto que se trató de manera desaseada, sobre todo por no haberle dado el derecho a defenderse, y eso es lo que debe prevalecer.
“No hay un potosino, ni siquiera los más gallardistas, que no entiendan que se trata de una revancha”, finalizó.